La sección sindical de la CGT en el astillero de Navantia Ferrol acusó esta mañana a la Dirección del grupo naval de tratar, mediante “ameazas”, de restringir su uso del correo electrónico corporativo. Tal y como explicó el secretario de la central en la factoría, Xaquín García, esta forma de comunicación permite el envío de mensajes de forma masiva gracias a las diferentes listas de distribución, que no limitan el número de destinatarios por mensaje.

Así, García Sinde ofreció una rueda de prensa a las puertas de la antigua Bazán, donde manifestó que la primera “ameaza” la recibieron el pasado 14 de abril “dicindo que enviamos un correo con contido non laboral nin relacionado coas nosas funcións”, concretamente sobre una concentración contra la reforma de las pensiones. En este sentido, el secretario calificó como un “chiste” que la empresa considerase un tema así como no laboral, aseverando que en su momento “tampouco lle prestamos maior atención”.

No obstante, el día 26 la sección recibió una nueva comunicación, en la que añadían, aseguró García Sinde, que los correos, en los que se convocaban protestas en apoyo a los trabajadores de Lidl o en solidaridad con Francia, solo buscaban “favorecer” los intereses de la CGT. Asimismo, la empresa señala que en el boletín semanal del sindicato –que supuestamente Navantia califica de “panfleto”–, había “descalificacións personais”.

A este respecto, desde el sindicato se defiende afirmando que los problemas de los trabajadores de Navantia no se limitan a lo que sucede en el astillero y que, por ello, todo el contenido mencionado es laboral.

De este modo, la empresa habría advertido que, de continuar esta conducta, restringirá su acceso al correo, algo que la CGT interpreta como un intento de acabar con un sindicalismo no corporativo.