La sección sindical de la CGT en Navantia cargó ayer contra la Dirección de los astilleros y el resto de centrales que conforman el comité de empresa por el retraso y la falta de concreción en la nueva convocatoria de ingresos en la compañía. Por medio de un duro comunicado, el sindicato criticó que el acuerdo firmado entre la gerencia y la parte social –salvo la CGT– a comienzos de año contemplaba la transformación de 32 plazas de operarios –24 sénior y el resto júnior– en otras tantas para universitarios, aseverando que era una “violación” del reparto previsto.

Para agravar más la situación, afirmó la central, en el mencionado pacto no se definían las profesiones a las que pertenecerían dichas vacantes; algo que, a día de hoy, sigue sin solventarse. En este sentido, la CGT aseguró que esto se debe a que la intención real de la compañía es retrasar dichos ingresos.

Del mismo modo, el sindicato censuró que las anteriores convocatorias fueron negociadas por la comisión de Formación, en la que participa la CGT, mientras que en esta ocasión lo hizo Productividad donde, al parecer, esta central “está vetada” por el resto de la parte social. En consecuencia, la CGT acusó al resto de entidades –CCOO, CIG, MAS y UGT– de “usurpar” las funciones de una comisión “para negociar o que non lle correspondía” y que, al mismo tiempo, no cumplió con su cometido a la hora de pactar el reparto de las plazas según su profesión.