La Xunta inició ayer la nueva campaña extractiva de centolla y buey de mar en el litoral de A Coruña y Pontevedra –para la primera especie la temporada en Lugo arranca el día 28, mientras que para la segunda ya ha comenzado–. Tal y como señaló la administración autonómica hace escasos días con la publicación del anuncio en el Diario Oficial de Galicia, esta nueva campaña se extenderá hasta el inicio de la veda en 2023, que será detallado en su momento en el plan de explotación marisquera del próximo año –previsiblemente en junio–.
Así, esta temporada se perfila como una de las más importantes del año para las cofradías locales, tanto por la alta demanda de ambos productos durante las navidades como por los buenos resultados registrados el pasado año. Y es que, según el portal Pesca de Galicia, en el período 2021-2022 se capturaron 7.629 kilogramos de centolla en el pósito de la ciudad naval y 1.049 en el de Barallobre; un incremento del 39,69% y del 211,36% respectivamente frente al ejercicio anterior.
De esta forma, los profesionales de la comarca pudieron comenzar a extraer ambos géneros desde las seis de la mañana de ayer –la ordenanza de la Xunta permitía salir de puerto una hora antes–. Las limitaciones de capturas, por otra parte, se mantuvieron respecto a las del año pasado –35 kilogramos de cada especie por cada barco y otros tantos por cada marinero enrolado– y en un principio no se planea aumentar los topes a mitad de campaña como sí sucede con otras especies
marinas.
Cabe recordar que, durante la anterior campaña, uno de los datos que se destacó desde las cofradías fue que, en realidad, el número de ejemplares fue menor, pero que todos ellos fueron de gran tamaño.