La Xunta de Goberno Local aprobó en su sesión de ayer la declaración de emergencia de las obras de ejecución subsidiaria en el número 11 de la Praza Vella con el 53 de San Francisco, debido a su avanzado estado de deterioro que, explicó el alcalde, José Manuel Rey Varela. “Debemos garantir a seguridade dos veciños e das persoas que transitan por esta zona”, afirmó.
El Concello actuará en ese sentido, pese a no ser el dueño del inmueble. De hecho, sus propietarios renunciaron a ese título hace casi diez años, después de que la administración local lo declarase en ruina y de que en marzo de 2014 se les solicitase la presentación del proyecto de demolición.
“Por mor do tempo transcorrido sen que se teña cumprido co ordenado”, subrayó Rey Varela, “continúa a agravarse o seu deterioro, co conseguinte risco para as persoas e os bens”. En ese sentido, cabe recordar que el pasado mes de mayo los bomberos tuvieron que intervenir en él para retirar elementos de la cubierta y de la fachada que amenazaban con caer hacia la propia Praza Vella.
Una visita posterior del servicio de Inspección constató el riesgo de colapso de la planta bajocubierta y de afectación al inmueble colindante, el número 10 con el 55 de San Francisco.
Las actuaciones que se llevarán a cabo, mientras no se rehabilite, para reducir el peligro de desprendimiento de materiales e incluso de colapso consistirán en la retirada de los elementos sueltos de la cubierta y de las fachadas que presentan riesgo de caída y el vaciado y consolidación de la edificación para “garantir a súa estanquidade”.
El dinero se le reclamará a Hacienda, propietaria del inmueble
Además, ya ha sido desalojado el número 10, donde, también de manera subsidiaria, se vaciará y consolidará la estructura, garantizando del mismo modo su estanquidad, incluyendo las demoliciones parciales que deberán limitarse, apunta el gobierno local, “ás estritamente necesarias para garantir a conservación das características e elementos singulares do edificio”. Eso incluye la limpieza, transporte y retirada de materiales al vertedero autorizado y la ejecución de un paso cubierto en la fachada hacia la Praza Vella.
El Concello estima en algo más de 53.000 euros el presupuesto para poder llevar a cabo esta actuación. Es una cantidad que, pese a que adelanta la administración local, se va a requerir al Ministerio de Hacienda como propietario del inmueble tras la renuncia de los anteriores.