El picudo rojo está afectando a palmeras de muchos concellos y, tras la reciente tala de algunos ejemplares en Pontedeume, el Concello de Ferrol trabaja también en la lucha contra esta plaga que pone en jaque a las especies arbóreas.

Esta mañana comenzó el tratamiento de las palmeras de la plaza de Amboage (una copa ya tuvo que ser talada el pasado verano) para atajar los problemas que puede ocasionar el picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), un coleóptero de origen tropical en fase de expansión que es preciso contener para garantizar la pervivencia del árbol, explican desde el Concello ferrolano.

En Ferrol hay ocho palmeras singulares, tanto por sus dimensiones como por la edad, afectadas. Cuatro de ellas se encuentran en el baluarte de San Xoán, en la zona verde de Herrerías, en la plaza de Sevilla y en el parque de A Graña, y las otras cuatro restantes en la plaza de Amboage. En estas últimas es en las que se ha empezado a trabajar esta misma mañana.

Además, habría otras diez palmeras, no singulares, inventariadas en la ciudad, en O Inferniño y Ultramar, en las calles Ortigueira y Armada española y en el paseo marítimo de Caranza, que también están afectadas.

El tratamiento para los ejemplares infectados por este coleóptero pasa por la aplicación de una dosis de nematodo entomopatógeno y acetampirid (que se aplicarán entre junio y septiembre). Las que no presentean síntomas también recibirán su dosis, entre los meses de octubre y mayo, con una periodicidad de 45 días con el primer fármaco, como prevención; y del segundo, cada 60 días, ente junio y septiembre.

Las que tienen ya una afección importante tendrán que someterse a una eliminación de todo el material vegetal dañado y realizárseles una cirugía en la yema para retirar la zona afectada. También se les aplicará fungicida y el tratamiento antes citado, para todas las palmeras, ya sea a modo de prevención o de cura.