Las playas del concello de Ferrol son, a día de hoy, uno de los principales activos turísticos del municipio, hasta el punto, como afirmó esta mañana el alcalde, José Manuel Rey, de comenzar a generar interés entre los visitantes a lo largo de todo el año y no únicamente en verano. Así, ante la desestacionalización de estos espacios, el gobierno local ha visto la necesidad de reforzar los servicios en las mismas y, por ello, el primer paso será adecuar sus instalaciones.
“Ferrol ten unhas praias espectaculares, con bandeiras azuis, que son un recoñecemento da súa calidade”, afirmó el regidor, incidiendo en que, con este cambio de tendencia, “elementos como os vestuarios ou os baños deberán estar dispoñibles os doce meses do ano”. “A solución que plantexa o departamento de Urbanismo é un novo deseño de instalacións portátiles, cunha imaxe homoxénea para todos os areais, pero con casetas modulares”, explicó.
La propuesta, que había sido anunciada en enero pero de la que no se ofrecieron datos, plantea unas casetas que, por su propia configuración, pueden adaptarse a las necesidades de cada espacio. Se trata, eso sí, de un proyecto a largo plazo, en tanto a que la primera partida para las mismas, de 129.900 euros, se destinará a las instalaciones de Doniños –que incluirá duchas, cuatro aseos, dos de ellos adaptados, y dos casetas específicas para socorristas–.
A nivel técnico, los módulos estarán construidos sobre un armazón ligero de acero galvanizado, con pórticos, vigas, cierres y acabados de madera. Asimismo, para minimizar el impacto medioambiental de las estructuras, las mismas se asentarán sobre bases regulables “apoiadas sobre pequenos dados de formigón armado”. Cada una de las casetas se diseñará como un proyecto independiente y requerirá de sus propias autorizaciones sectoriales en función de su afectación.