El área de Obras del Concello de Ferrol finalizó en las últimas horas la reparación de dos viales de la zona urbana que en los últimos tiempos habían alcanzado un importante deterioro, el tramo norte de la travesía O Mirador, en la parroquia de Santa Mariña do Vilar, y la calle Maiola, en el barrio de Canido.

El primer caso es “especialmente importante” para el concejal del área, José Tomé, por tratarse de una “demanda histórica da asociación de veciños e polo feito de que, ademais, hai unha persoa con problemas de mobilidade para a que o estado da vía supoñía un obstáculo aínda maior”. En el arreglo de la travesía se han invertido algo más de 18.000 euros. 

También a través de un contrato menor (que en el caso de obras tiene el límite de 50.000 euros) se ha reparado el firme de la calle Maiola, en el barrio de Canido, justo en la parte posterior del instituto del barrio. Se encontraba en muy mal estado y en los últimos tiempos había generado quejas por parte de vecinos, usuarios y también la asociación vecinal. 

Nuevas actuaciones 

“O obxectivo é seguir actuando nas vías cun grao de deterioro maior canto antes”, explicaba este martes Tomé, que avanzó que dispone de una partida de medio millón de euros para reparaciones de este tipo en el viario de la zona urbana y de una cantidad similar para la rural.

En lo que respecta a las primeras, explicó que antes de que comience el mes de diciembre se habrán adjudicado los trabajos para el arreglo del tramo más urgente de la avenida Compostela, el que discurre entre el instituto Concepción Arenal y la estación de autobuses, o la calle Seselle, que también necesita un acondicionamiento. Las obras en la zona urbana se complementarán con otras intervenciones en la zona rural, a la que se destinará medio millón, recalcó Tomé, para “ir solventando os problemas máis urxentes”. 

En elaboración el estudio de la zona de bajas emisiones

El gobierno local se encuentra en estos momentos trabajando en la elaboración del estudio de la zona de bajas emisiones para poder implantarla siguiendo la hoja de ruta que marca la Agenda Urbana 2030 aprobada recientemente. 

Esta acción es una de las 36 medidas concretas que se recogen en ese documento junto a otras como la recuperación de la fachada marítima de Caranza, el Museo de la Ciudad, la construcción de una residencia universitaria, la eliminación de barreras arquitectónicas y la creación de zonas verdes.