El Concello prescinde definitivamente de los estacionamientos del acceso al baluarte

Las 16 plazas se eliminaron en junio en una vía demasiado estrecha para dos carriles de circulación
El Concello prescinde definitivamente de los estacionamientos del acceso al baluarte
La estrechez de la vía impedía el cruce de un autobús con un turismo | Jorge Meis

Las dieciséis plazas de estacionamiento en superficie que hasta comienzos de junio había frente al acceso principal al Baluarte de San Xoán –entre el Paseo da Mariña y la carretera Alta– se eliminan definitivamente. 


La supresión, que en un primer momento parecía temporal, se produjo cuando las obras del carril bici y la senda peatonal de la carretera Baja  entraron en su fase definitiva y  obligaron a cortar esta última vía y ofrecer un itinerario alternativo por la Alta. En ese momento había dos carriles de circulación y también una hilera para el estacionamiento de vehículos, pero la estrechez de la vía –los autobuses no podían cruzase con otros vehículos porque no cabían sin que uno de los dos tuviese que subirse a la acera– llevó al Puerto y al Concello, que es el propietario, a proponer como solución definitiva la eliminación de estos estacionamientos.


Desde el Concello se apunta que la desaparición de estas plazas se compensa con las 18 que se han habilitado a apenas unos metros, en el vial que conecta la carretera Alta con la Baja. 


Además, el 1 de agosto se abrió el aparcamiento norte, al lado de la Factoría de Subsistencias, que creó 101 nuevas plazas con las que no solo se amortizan las de la parte superior del Baluarte de San Xoán, sino también las 38 que había antes del inicio de las obras en la inferior, justo por el margen por donde ahora discurre la senda peatonal.


Próximamente se habilitarán otras 162 más. Será en el denominado aparcamiento norte, en una zona interior del puerto que antes ocupaban varias naves de Pérez Torres y del organismo portuario. 
En este caso, además, serán todas de uso público, sin reserva, como sucedía con las que había antes –que eran muchas menos–, para el personal de Capitanía Marítima y la Guardia Civil, que tienen allí sus oficinas. 

El Concello prescinde definitivamente de los estacionamientos del acceso al baluarte

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