La empresa Prosema Noroeste ha resultado adjudicataria de las obras de rehabilitación del lavadero de la parroquia de Brión, por un importe de cerca de 4.500 euros, que se invertirán en una actuación para mantener esta instalación y recuperar su estado original.

Así, este lavadero, que data de principios del siglo XX, tiene una tipología constructiva propia de la época, con zona de lavado de planta rectangular y una pila de cantería de granito central que permitiría la circulación alrededor.
A mitad de siglo ese lavadero se cubrió con una estructura formada por pilares de hormigón, una tijera o cercha de madera, utilizando planchas de poliester translúcido coloreadas. Las sucesivas obras de acondicionamiento de los caminos públicos han ido modificando esta edificación y otros similares y, en este caso, la ejecución de alguna obra externa secó casi en su totalidad el suministro de agua al lavadero.

Con este proyecto se pretende rehabilitar esta infraestructura y dar servicio al mismo con el fin de que pueda perpetuar su uso.
Se mantendrán los elementos del original –pila, muros, mina, suelo, etc– y se eliminarán los que se han ido añadiendo posteriormente y que no tienen fundamento –como la cubrición de poliester–, aunque se dejará la estructura cubierta.

La nueva será de madera de abeto laminado con herrajes metálicos ocultos e irá apoyada en pilares de hormigón. También se limpiarán todos los elementos de cantería, así como los suelos y el caño perimetral.
Con la nueva intervención no se modificará la superficie original del lavadero, que abarca los 36,70 metros cuadrados.

Esta no es la primera actuación del mandato en estos espacios de la zona rural. Así, anteriormente se actuó sobre el de Valón, en el marco de un plan de recuperación de elementos tradicionales de las parroquias que incluye también el lavadero de Esmelle. A más a largo plazo estarán otros de San Cristovo, Papoi (Covas), Serantes y uno más de Esmelle.