La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo condenó ayer a siete años de prisión a un vecino de Madrid –aunque natural de Mérida, en Badajoz–, que fue sorprendido en un control de carretera cuando transportaba dos kilogramos de cocaína a Ferrol.

Según detalla el documento judicial, los hechos se remontan al pasado 12 de noviembre de 2022 sobre las 12.40 horas, cuando el acusado fue dado el alto por agentes de la Policía Nacional en la rotonda que conecta la A8 con la AG-64, en el término municipal de Vilalba. Tras identificar al sujeto, que aseguró que se dirigía a la ciudad naval para comprar coches de segunda mano, los agentes procedieron a registrar el vehículo, encontrando bajo un asiento dos paquetes envueltos en film transparente y mascarillas sanitarias. El análisis posterior de los mismos reveló que los mismos contenían un total de 2.014 gramos de cocaína con una riqueza del 90,2% –y un valor aproximado en el mercado de 90.326 euros–.

Precisamente este grado de pureza ha sido uno de los elementos más destacados por el magistrado que instruyó la causa, que incidió en que era indicativo de que estaba destinada a su venta a suministradores. De igual modo, el documento subraya numerosas incoherencias en la declaración del ahora condenado, como el hecho de que solo llevase consigo 35 euros cuando iba a comprar un vehículo; que se dirigiese a Ferrol para ello, siendo un punto clave para la venta de drogas; o que supiese de antemano el peso de los estupefacientes.