La llegada, a las 8.00 horas de hoy sábado, del “Spirit of Discovery”, de la naviera inglesa Saga –una de las que más han apostado por Ferrol desde que en 2004 se inició en el sector de actividad– pondrá el colofón al que ya es el año crucerístico con más escalas desde 2017. El trasatlántico, que tiene capacidad para un millar de pasajeros, se convertirá así en el vigésimo primero que atraca en la dársena de Curuxeiras este ejercicio que, de alguna manera, da por finiquitado el impacto que tuvo la pandemia en el turismo de cruceros en el puerto de la ciudad naval.
De hecho, tal y como anunció en verano la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, 2025 será el del “regreso” de los megacruceros de la Royal Caribbean, que a comienzo de la década pasada impulsaron este tráfico.
Por el momento se han cerrado 19 escalas, aunque el organismo sigue trabajando para conseguir más reservas y superar las del presente año, en el que incluso se han producido dobles atraques el 24 de abril –“Nansen” y “Aurora”– y el 30 de mayo –“Star Legend” y “Ambition”–.
Las 21 visitas de crucero de este año mejoran en siete las de 2023 y más que duplican el número de cruceristas con respecto al ejercicio anterior y, dependiendo de la confirmación del pasaje de las últimas dos llegadas –la de hoy y la del “Borealis”, a mediados de noviembre– por parte de Puertos del Estado, superará también el de 2022, que se cerró finalmente con 13.224 cruceristas en sus 15 escalas.
Lejos quedan ya los años de la pandemia: 2020, con 3.040 pasajeros en los dos trasatlánticos que recibió antes de la declaración del estado de alarma; y 2021, con cerca de 3.100 y cinco amarres.
Con el balance actual, este año se ha mejorado el número de escalas de 2019 –que fue de 14–, pero no el de pasajeros, que seguirá como pico del último sexenio, con cerca de 15.000.
En cuanto a la cifra de amarres, la más alta de los últimos tiempos siguen siendo las 23 de 2017, que fue, además, el último en el que se rebasó la barrera de los 20.000 visitantes internacionales llegados por mar. El récord de escalas lo sigue ostentando 2014, con veinticinco.
La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao es la segunda que más crece en recepción de cruceristas de todo el sistema de interés general, integrado por veintiocho organismos de toda la costa española. Con datos de cierre de octubre –los últimos consolidados– el organismo local aumenta más de un 87%, es decir, casi duplica el dato del año pasado. Exceptuando Castellón, que pasa de 170 pasajeros en 2023 a 743 este año –es decir, es un tráfico anecdótico para su puerto– solo Melilla registra un aumento mayor, al pasar de 4.232 a 8.093 o, lo que es lo mismo, un 91% más. En el conjunto del sistema portuario estatal, la subida del turismo de crucero de este ejercicio se sitúa en el 3,6%.
Entre las previsiones a corto y medio plazo con las que trabaja el organismo que preside Francisco Barea para la dársena de Curuxeiras se encuentra la adaptación de la zona para el atraque de cruceros, un proyecto que condiciona, por ejemplo, la renovación de la línea ferroviaria interna, según figura en los pliegos de licitación.
En una entrevista hace un mes, el máximo responsable del Puerto avanzaba que la decisión es clara: licitar una terminal de cruceros, y hacerlo, decía entonces, “ya”. La adjudicataria será entonces la encargada de dotar al puerto de “un número determinado de cruceros al año, y yo creo que una cifra razonable es cincuenta”, aseguraba Barea. Este volumen supone duplicar el máximo –las 25 que hubo hace exactamente una década, en 2014–. Aunque explicaba que el trabajo de captación no requiere necesariamente una inversión física en la dársena –la parte trasera de la lonja– el concesionario tendrá que hacer unas obras de adaptación, pues esa parte del muelle quedará abierta al público. “Entonces presentaremos el proyecto que tenemos para ese punto del muelle”, explicaba Barea.