No hay actualmente en toda la costa que va desde Estaca de Bares hasta Pontedeume una sola zona A estable o, lo que es lo mismo, un solo banco marisquero en el que se puedan extraer durante todo el año moluscos bivalvos para su venta en fresco sin pasar antes por depuradora (B) o por un proceso de reinstalación en batea (C). La culpable, la alta concentración de la bacteria E. coli.
No es una situación nueva porque, de hecho, esa desaparición de la última zona A –aguas limpias que permiten que su marisco pueda comercializarse directamente en las lonjas– se produjo el 25 de agosto del año pasado, cuando el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño, el laboratorio de la Consellería do Mar que se encarga de controlar la calidad del medio marino en Galicia, reclasificó el denominado GAL 03/01 –que cubre el arco que va desde Cabo Prior, en Ferrol, a Punta Coitelada, en Ares, exceptuando la ría local– como zona B estable. Sólo hay un oasis, pero es estacional. Se trata del GAL 03/03, que es la parte externa de la ría de Ferrol –la zona delimitada por Prioriño Chico y Punta Coitelada y por San Carlos y Segaño–, que es zona A entre marzo y agosto.
Pero, sin ser una novedad, lo cierto es que en el último año todas las resoluciones emitidas por el Intecmar han derivado en una “degradación” de la calidad de las aguas. Las dos últimas, además, en la misma zona, Cedeira. La que tiene fecha del pasado día 12 afecta al GAL 02/05, es decir, a la zona localizada entre la línea imaginaria que va desde Punta Sarridal a Punta San Xián hacia el núcleo urbano.
De esta manera, las 16 mariscadoras que tiene el pósito de la localidad tendrán que recurrir a la alternativa que en el año 2011 ofreció la Consellería do Mar a aquellos mariscadores que faenaban en las zonas C, como era el caso, entonces, del productivo –ahora ya no– banco de As Pías de Ferrol: la batea.
La presidenta de las mariscadoras del pósito cedeirés, Magdalena López, explica que el objetivo es poder utilizar esta estructura durante el verano, un deseo compartido con los pósitos de Ferrol y Barallobre, que quieren también disponer se ese recurso que hasta ahora no se había podido utilizar en los meses de julio y agosto. Esta semana habrá una reunión entre las cofradías y la Consellería do Mar para valorar esa apertura veraniega.
La nueva catalogación del GAL 02/05 (zona interna de la ría de Cedeira delimitada por la línea que une las puntas Sarridal y Xián) mete todo el estuario en zona C. A nivel de clasificación microbiológica, la ría de Cedeira se divide en dos GAL: el 02/05 es la parte más interna, pero la más próxima a mar abierto, la 02/04 era ya C estable desde el pasado mes de septiembre, regresando así a una clasificación que había tenido 10 meses antes (en noviembre de 2022) pero que había perdido en marzo del año pasado, cuando volvió a ser B estable.
De este modo, a las 16 mariscadoras cedeiresas no les quedará más remedio que acudir a la batea de reinstalación de la ría de Ferrol para llevar, explica Magdalena López, el berberecho de Vilarrube. Es cierto que las socias del pósito trabajan con más especies, pero por diferentes circunstancias no les pueden sacar rentabilidad: la ostra es, dice López, “demasiado grande e o cliente non a quere así, con ese tamaño” y el longueirón “non aguanta nada ben a reinstalación na batea”.
Otra zona C de Ferrolterra se encuentra en la ría de Ortigueira, concretamente en el denominado GAL 02/03-3, el llamado Banco de Camboa, delimitado por la línea que une el muelle de Ladrido con el extremo sur del puente del ferrocarril. Es zona C estable desde la resolución del Intecmar del 18 de mayo de 2021.
Esta alta concentración de E. coli tiene su origen en un vertido de aguas residuales procedentes de un grupo de viviendas, señala el alcalde, Valentín Calvín, que apunta que esta clasificación afecta a un grupo de diez mariscadoras. “Para nós”, señala, “este sector é moi importante, e que as aguas teñan a maior calidade é unha prioridade, e por iso estamos actuando”. En ese sentido, recuerda que es necesario actualizar el proyecto de depuradora que se había elaborado hace una década. “Trátase dunha zona historicamente problemática”, recuerda, “e agora imos abordar a actualización dos custes desa infraestrutura para poder darlle unha solución definitiva e que os postos de traballo relacionados co marisqueo poidan aumentar”.
En la ría de Ferrol solo queda un GAL con niveles de contaminación por E. coli superiores al máximo permitido para poder vender los bivalvos tras pasar, al menos, por una depuradora. Se trata del GAL 03/08-1, llamado As Pías externa, que abarca una autorización comprendida en el área situada entre el polígono formado por los muelles de la playa de Caranza y de la antigua Astano y las puntas del Montón y As Pías. Los bivalvos, principalmente almeja, que se extraen de aquí deben ir a la batea, aunque en el caso de la ría de Ferrol el problema parece más profundo. “Estamos viendo”, afirma el patrón mayor de la cofradía de Curuxeiras, Gustavo Chacartegui, que “las aguas limpias no conllevan que haya más marisco”, aunque es una evidencia que, cuando lo hay, el poco que se puede extraer tarda más tiempo en poder comercializarse, con las consecuencias que ello tiene. En ese sentido, el patrón mayor de Barallobre, Jorge López, señala directamente al Concello de Neda como responsable de que todavía haya una zona C en la ría. “Segue a verter augas pluviais con fecais ao mar, e iso supón que haxa unha zona C que ás confrarías que traballamos co único banco decente que temos, o de xapónica, nos condiciona moito a venda”. López avanza que se ha solicitado una reunión con el nuevo director de Augas de Galicia y y con el Concello para retomar las conversaciones y eliminar los vertidos porque, de lo contrario, exigirán compensaciones por daños y perjuicios.
Mon Fernández, Xosé Manuel Golpe y Rosana Pérez, diputados del BNG en el Parlamento gallego, instan a la Xunta a tomar “medidas” para la recuperación de la ría de Cedeira, tras su reclasificación como zona C estable, y para aprovechar sus potencialidades como Reserva Mariña de Interese Pesqueiro.
Para los nacionalistas, esta nueva categoría debería provocar “a actuación inmediata e decidida das autoridades competentes para corrixir esta situación, restaurando os seus recursos pesqueiros e marisqueiros poñéndoos a altura do que podería esperarse dunha reserva mariña, ou cando menos a altura do momento en que se decidiu a constitución desta figura de protección”.
Con todo, el BNG lamenta que en este tiempo “non só perderon o banco de berberecho da praia da Madalena, senón tamén os de coquina da praia de Vilarrube e de ameixa fina da enseada de Pantín, quedando a produción marisqueira da ría de Cedeira reducida a un pequeno banco de berberecho na enseada de Esteiro, que por causa de ser zona C debe someterse a reinstalación en batea antes de levarse ao mercado”.
El BNG asegura que “este é o nivel de control e coidado da Xunta sobre os nosos recursos marisqueiros, sobre a calidade das augas que antes eran zona A ou sobre o emprego do sector, que antes ocupaba a máis de 54 persoas e hoxe apenas a 16 mariscadoras a pé”.
En sus peticiones concretas, el Bloque pide eliminar los vertidos que provocan esos niveles del E.coli, restaurar los bancos y también ampliar el funcionamiento de la batea a todo el año.