La Fundación Endesa y Cáritas han propiciado un curso formativo en centros de trabajo para personas en riesgo de exclusión con un porcentaje de inserción laboral para quienes lo han finalizado que supera el 50%. Este alumnado completó 20 horas teóricas y 380 directamente en las compañías colaboradoras, en una propuesta “en la que eliminamos la parte más dura del aula para llevar a las personas allí donde las empresas nos dicen que las necesitan”, explicó Marta Pazo, coordinadora de Cáritas en Ferrol.

De diez alumnos, siete completaron la formación. Cuatro lo hicieron en el sector de la electricidad (Itn Electricidad, Electricidad Trasancos, Auman y Ads Tech Galicia), dos en logística (Rilo y Apc Servigalicia) y uno en montaje de neumáticos (Fervigo, del Grupo Salco). Tres personas se quedaron en las empresas, una se ha incorporado a una auxiliar de Navantia y otra ha decidido seguir sus estudios y cursa un Grado Medio. Los otros dos están siendo asesorados para conseguir un empleo.

Cáritas Diocesana Mondoñedo-Ferrol y la Fundación Endesa colaboran en estas acciones formativas desde 2014. “Han pasado ya 101 alumnos y alumnas y tenemos un porcentaje de inserción del 38% a la finalización de estos cursos”, explica Marta Pazo.

El colofón a esta iniciativa lo puso ayer la entrega de diplomas, en el centro de día Vázquez Seijas, con varios representantes institucionales.

Vulnerables

Enrique Carrero, vicepresidente de Cáritas, subrayó el esfuerzo de la entidad para luchar contra el desempleo, “una de las fuentes principales de vulnerabilidad”, a través de la formación.

José Antonio Menéndez, de relaciones institucionales de Endesa en el Noroeste, felicitó a los participantes y también al sector industrial “que está dando la formación y aporta unos puestos de trabajo de calidad, con permanencia en el tiempo”.

El responsable de proyectos de la Fundación Endesa, Antonio Mera Nanín, se refirió a la fructífera colaboración con Cáritas y habló de “una visión compartida”, la de “utilizar todas las herramientas que están a nuestro alcance para una sociedad con igualdad de oportunidades”.

El obispo de la Diócesis, Fernando García Cadiñanos, agradeció el compromiso social de la compañía y recordó que “toda empresa debe contribuir no solo al beneficio económico, sino al beneficio social de los lugares y tierras en donde se sitúa”.

La concejala de Benestar, Eva Martínez, reafirmó la apuesta del gobierno por las políticas activas de empleo. “Dar una ayuda económica es necesario pero hay que trabajar siempre en paralelo”.