La Plataforma en Defensa do Ferrocarril Ferrol-Ribadeo denunció esta mañana que, entre los meses de enero y febrero, se suprimieron más de 200 servicios de esta línea por problemas de averías o de falta de trenes. Por medio de un comunicado, lamenta que el principal obstáculo a día de hoy dentro de esta ruta –y, por extensión, del trazado de Ancho Métrico– es el insuficiente parque de vehículos, así como de recambios para su mantenimiento, especialmente para máquinas diésel que operan en zonas sin electrificar, como es el caso de Ferrolterra.
Así, a la espera de recibir nuevas unidades –algo que la entidad pone en duda dada la falta de información sobre el contrato “fallido” de 2020 para la adquisición de 31 trenes, cinco de ellos híbridos–, la Plataforma plantea una solución temporal: la compra de seis unidades de la serie 2500 que Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) pondrá a la venta una vez finalice la electrificación de la línea entre Benidorm y Calpe. Estos trenes, afirma, son “idénticos” a los 2600 de Renfe que ya operan en León y Asturias y serían compatibles con el trazado de Ferrolterra.
La adquisición, apunta la entidad, permitiría completar, al menos parcialmente, el parque de vehículos del territorio, evitando tener que trasladarlos de una localidad a otra para paliar servicios cuando hay una avería. No obstante, la Plataforma insiste en la necesidad de contar con unidades y repuestos asignados a los talleres de Ferrol.