Un año más, y siguiendo la tradición, el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, celebró su habitual desayuno de Navidad con la prensa, a quienes recibía él mismo, abriendo la puerta a cada uno de los invitados que iba llegando a la residencia de la Domus Ecclesiae, haciendo alarde, una vez más, de su actitud afable y cercana con la prensa y la ciudadanía en general.
Durante el encuentro, de poco más de una hora, lamentó no poder recibir a los presentes en la habitual sala ubicada en la planta alta del edificio, con más espacio y mejores vistas a la ría de Ferrol, debido a que, en estos momentos, están realizando obras de sustitución de los ventanales de la sede episcopal. “Muy viejos ya y que empezaban a filtrar mucha humedad”, precisaba el propio García Cadiñanos.
El prelado de la Diócesis animó a los presentes, sobre todo a los que se estrenaban en el desayuno, a presentarse y romper así el hielo de una cita que discurrió en un ambiente afable, en el que no faltaron las bromas, chascarrillos y pertinentes preguntas al anfitrión, quien no dudó en contestar a los presentes y realizar un repaso a los temas informativos que se generaron dentro del ámbito episcopal el presente año, dejando claros cuáles fueron, a su entender, los más destacados.
Quienes se encargan de generar contenidos digitales en las redes, señalaron el encuentro que tuvo lugar en Mondoñedo recientemente con la participación de todos los obispos de Galicia y Portugal, con 23 diócesis representadas, que tal vez tuvo menos cobertura en Ferrol, pero si fue portada en medios lucenses y lusos. Un evento que no había sucedido antes, de ahí la trascendencia informativa. Para Cadiñanos, en cambio, la noticia del año desde el punto de vista eclesial ha sido la designación, por parte del pontífice, de Antonio Valín, el que fuera vicario general de Mondoñedo-Ferrol, como obispo de Vigo-Tui. “Que el Papa se fije en nuestra diócesis para designar a un nuevo obispo es todo un honor para nosotros, para nuestro presbiterio, los sacerdotes y todos, ya que el hecho de que alguien que ha estado sirviendo en diferentes lugares aquí a partir de ahora sea el cabeza de la Iglesia de Tui y Vigo, la segunda de Galicia en cuanto a población, es sin duda otra gran noticia del año desde el punto de vista del orgullo patrio”, afirmó el obispo.
García Cadiñanos señaló otras noticias acontecidas este 2024, una de ellas la celebración del seminario interdiocesano. “Tal vez no somos conscientes de lo importante que es que se haya dado el paso de que tres diócesis de Galicia se unan en un único seminario y que seamos más y haya una mejor formación, más integral y más seria, con una comunidad humana más grande y con mejores relaciones, lo que redunda en que los futuros sacerdotes sean mejores desde el punto de vista formativo, sirviendo mejor a nuestra Iglesia diocesana. Creo que es una noticia muy buena”.
Sobre este aspecto, García Cadiñanos recordó que este año ha habido “leve un incremento” de vocaciones, con seis nuevos seminaristas. “Hace años que no teníamos tantos. También tuvimos una ordenación sacerdotal después de muchos ejercicios”.
Asimismo, destacó el obispo la cuestión de la sinodalidad tratada en los últimos tres años a nivel eclesial, “que viene a ser la gran reforma planteada por el Papa Francisco, la manera de vivir como Iglesia y el ejercicio de poder que se ejerce, con la corresponsabilidad como eje central, aportando voz y participación a todos en la diversidad de nuestras funciones”, aseveró. Un paso en ese camino de la sinodalidad que se ha dado en este año que finaliza podría ser, como afirmó el obispo, que en el consejo episcopal que asesora al prelado se haya incluido a laicos y a mujeres. “Hasta ahora solo estaba formado por los vicarios y, fruto de ese proceso de cambio se ha sumado el delegado pastoral de Salud y la directora de Cáritas, que asesoran en ese consejo en cuestiones como nombramientos o problemas de nuestra diócesis”, advirtió.
El obispo anunció durante el encuentro con la prensa alguna novedad, como la intención de la Diócesis de catalogar todo su patrimonio, un trabajo que puede llevar años y para el que ya se ha contratado a un experto historiador que ya está recorriendo las parroquias. También afirmó que los trabajos en la iglesia de Dolores están llegando a su fin iniciando ya la tercera y última fase y confía en que para Cuaresma hayan finalizado.
De San Xiao advirtió que, una vez finalizados las obras en el ala norte, se ha firmado ya la adecuación de la zona sur y la fachada, “quedando lista la concatedral, esperamos, este verano”. García Cadiñanos anunció también que se está pensado en habilitar un pequeño espacio museístico en el templo ferrolano, con piezas de platería fundamentalmente, pero para ello se requiriría de una inversión cercana a los 300.000 y faltaría "buscar la colaboración de todos" para conseguirlo, como apuntó el máximo responsable de la diócesis. Asimismo, expresó su deseo de poder tener “un órgano con peso” que facilitarse la realización de conciertos e incluso un certamen musical, cuestiones todas ellas que quedan en el tintero de cara al próximo ejercicio, tal y como avanzó el obispo para finalizar la reunión con la prensa.