El embalse de As Forcadas, que provee de agua a Ferrol, Narón, Valdoviño y al otro margen de la ría, se encuentra a un 76,2% de su capacidad. Su volumen total es de 9,89 hectómetros cúbicos y, según el último boletín hidrológico de Augas de Galicia –con fecha de 15 de agosto–, almacena en la actualidad 7,54. Se produce un descenso respecto a la semana anterior, puesto que el 8 de agosto la cifra de agua acumulada era de 7,85 hectómetros cúbicos, un 79,33%.
El dato está entre los más altos de Galicia. Solo las masas de agua de Cecebre (para el abastecimiento de A Coruña) y Eiras (para el de Vigo) tienen más hectómetros cúbicos disponibles para el consumo. Aun así, el embalse ubicado en Valdoviño está afectado por un verano tan atípico en cuanto a las altas temperaturas y la falta de lluvias como el actual. Este dato, a estas alturas de agosto, es el más bajo de toda la serie histórica disponible, que incluye desde el 2006 hasta hoy.
Ese 2006 también tuvo un verano seco y se recuerda por la ola de incendios que en la primera quincena de agosto asoló buena parte de Galicia. El embalse de As Forcadas estaba entonces a un 78,91% de su capacidad –que era algo mayor que ahora, con 10,72 hectómetros cúbicos posibles–. El 16 de agosto se guardaban 8,46, menos que los que hay en la actualidad. Desde entonces no ha habido un año peor que el 2022.
En 2007 el embalse estaba, a mediados de agosto, al 100%; un dato que se repetiría en 2009 y en 2012. Por encima del 95% estuvo en 2008, 2010, 2013, 2014, 2016, 2018 y 2021. Por debajo del 80% solo en 2006 y en 2022.
Augas de Galicia ofrece información actualizada de otras dos balsas de agua en las comarcas, ambas en As Pontes. Se trata del embalse de A Ribeira y el del Eume, gestionados por Endesa. El 15 de agosto estaban al 61,07 y al 76,8%, respectivamente.
El nivel de estos dos últimos guarda relación con la situación hídrica de cada verano, con descensos cuando la sequía es mayor y viceversa. Con la excepción del año 2020. Entonces, el 7 de agosto, la ocupación del embalse del Eume era del 47,27%, mucho más baja que en cualquiero otro momento y sin correspondencia con el embalse de A Ribeira (que estaba al 75,37%) o el de As Forcadas (que estaba al 86,93).
Ese otoño se produjo el episodio de turbidez en el río que dejó sin agua potable a Pontedeume durante más de una semana por los residuos que quedaron al descubierto y que después arrastraron las lluvias. Endesa fue multada con 1,9 millones de euros por este episodio.