A Emma la intentó asesinar la persona a la que había decidido entregar su corazón asestándole 27 puñaladas. Tras despertarse en una UCI todo cambió para ella y no solo por las secuelas que le acompañan por siempre. Aquel suceso mudó su alma y su espíritu. Ahora gran parte de sus desvelos pasan por abrirle los ojos a la sociedad, por contribuir de algún modo a mover algo en las conciencias de quienes se tomen un momento para escucharla y, si se puede, cambiar algo en la sociedad.
Emma Larreta http://emmalarreta.es ofreció dos conferencias ayer en Afundación, en el marco del ciclo “Educación del Siglo XXI”, una para escolares por la mañana, y otra abierta al público general por la tarde.
Larreta recorre el país con su proyecto “Invisibles”. Una iniciativa, que como ella misma explica es “un espacio de reflexión con el que pretendo ponerme al lado de los adolescentes centrándome en sus inquietudes para hacerles reflexionar sobre el entorno que nos rodea y qué es lo que pueden hacer ellos, una generación potente que va a poblar nuestras ciudades en el futuro. También les pregunto sobre lo que consideran que hay que modificar y también intento hacer un trabajo individual con cada persona que asiste y se implica en la charla”, afirma.
Larreta sostiene que los jóvenes se abren en cada ponencia porque “sienten la sinceridad que hay en el ambiente y eso ellos me lo devuelven multiplicado, saben que hablo desde la realidad, la experiencia. Yo me abro, ellas y ellos se sienten de algún modo en deuda conmigo y se genera una atmósfera muy bonita y honesta. Responden del mejor modo a esa honestidad”, asevera.
Emma Larreta explica que intenta enfocar las charlas de diferente modo, ya se dirijan a público adulto o adolescentes. “Con los jóvenes intento hablar de tú a tú, lanzando mensajes constructivos para que tomen cartas en el asunto y que así se impliquen para lograr hacer de ellos su mejor versión”.
Así, añade que con los adultos “abordo mucho el acompañamiento como grupo, como sociedad, la empatía, no juzgar sino intentar apoyar y fortalecer el tejido social”.
También asegura que es muy importante “romper estigmas y estereotipos, porque la sociedad sigue pensando que las mujeres que sufrimos violencia somos gente ignorante, sin preparación, y es necesario que nos demos cuenta que cualquier persona es víctima potencial de sufrir violencia. Aquí no se trata de como eres tú sino cómo es la persona que está contigo. Puedes estar muy bien construida pero estas apostando sentimentalmente por una persona que rompe ese pacto de respeto y tú no has hecho nada , el que ha hecho mal y hay que juzgar y señalar es al agresor, no a la persona que le ha entregado su corazón”.
Sobre sus charlas asegura que son tan potentes que siente que “las personas que entran no son las mismas que salen”, algo que le hace inmensamente feliz.