Las reclamaciones laborales de los profesionales de la enfermería y de los fisioterapeutas se trataron ayer en Ferrol, en el salón de actos del Arquitecto Marcide, dentro de una jornada informativa organizada por Satse, el Sindicato de Enfermería. En él participaron su secretaria general autonómica, Malules Carbajo; la secretaria provincial, Ana López; y la delegada en Ferrol, Catalina Martín.
Tanto fisios como enfermeros comparten una misma reivindicación laboral: que se les incluya en el grupo A, al mismo nivel que otros compañeros que trabajan en la sanidad pública y que, como ellos, son graduados. “En la actualidad se encuentran en el grupo A2”, indica Malules Carbajo.
Esta subdivisión supone, a juicio del sindicato, “una clara situación de discriminación y desigualdad que les afecta negativamente en su avance y desarrollo profesional”. No pueden, por ejemplo, acceder a determinados puestos relacionados con la gestión y dirección de alto nivel ni a grupos de investigación y docencia, “a pesar de que cuentan con la cualificación, preparación y experiencia necesarias”.
Se pide que se modifique el artículo 76 del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) para eliminar la división del grupo A en los subgrupos A1 y A2, “y que todos los titulados universitarios pertenezcan al Grupo A”.
Otro aspecto que el sindicato reivindica es el reconocimiento de las difíciles condiciones de trabajo de enfermeros y enfermeras, para que puedan pedir la jubilación anticipada, voluntaria, sin que eso suponga una merma económica. “La tenemos merecida por estar trabajando en condiciones perjudiciales tanto a nivel físico como psíquico durante toda nuestra vida laboral”, apunta Malules Carbajo.
La jornada ha hecho hincapié en “unas condiciones de trabajo especialmente duras y difíciles, así como en unos niveles muy altos de responsabilidad y estrés, que conllevan un envejecimiento prematuro y la aparición de determinadas patologías asociadas, entre otros factores, al trabajo a turnos y nocturno y a todo tipo de riesgos (biológicos, químicos, físicos, mecánicos...”, explican desde el Sindicato de Enfermería.
Se trata, dicen, “de una lamentable realidad que se mantiene de manera constante y continuada durante muchos años y que provoca, según numerosos estudios e informes nacionales e internacionales, la aparición temprana de problemas y patologías que afectan gravemente a la salud física y psíquica de las enfermeras y enfermeros de nuestro país”.
Recuerda el Satse que en octubre del año pasado se presentó en el Ministerio de Seguridad Social la documentación necesaria para iniciar el procedimiento. La demanda ha protagonizado diversas acciones reivindicativas y movilizaciones que la organización sindical lleva a cabo desde septiembre de 2021, con concentraciones ante el Congreso de los Diputados, centros de salud y hospitales del Estado y de los servicios autonómicos de salud.