El proyecto de reforma de la antigua planta de Entabán en el puerto exterior de Ferrol alcanzó un nuevo hito esta semana con el inicio de la fase de exposición pública. El Diario Oficial de Galicia (DOG), en su edición del pasado lunes, recogía el acuerdo de la Consellería de Economía por el que se establece un plazo de 15 días para la consulta de la documentación y presentación de alegaciones al proceso.
Esta concesión, promovida por Terminal de Líquidos de Ferrol, fue aprobada por el consejo de Administración de la Autoridad Portuaria en el mes de mayo de 2022 tras obtener la iniciativa apenas unos días antes el visto bueno de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental. Así, el otorgamiento tendrá una duración de 30 años, durante los cuales la nueva empresa realizará labores de almacenamiento de combustibles derivados del petróleo.
Como se señaló en su momento, este proyecto de modernización de las instalaciones contará con un presupuesto cercano a los cuatro millones de euros y supondrá una importante reforma en la parcela portuaria.
Por un lado, como detalló el organismo que preside Francisco Barea, se reformarán los dos tanques de mayor tamaño de la antigua Entabán para adaptarlos a la recepción de combustibles, inutilizando los más pequeños. Asimismo, se construirán otros tres con una capacidad de 100 metros cúbicos cada uno para la recepción de “devoluciones”. A mayores, se remodelará la parcela, de unos 23.000 metros cuadrados, para mejorar sus capacidades logísticas, modernizando sus accesos y construyendo otros dos más –uno en el lateral sudeste para la entrada de vehículos y otro en el norte para vagones–. Por último, también se remodelarán las oficinas.
La Plataforma de Contratación del Estado publicó esta semana la licitación de un proyecto constructivo para el desarrollo de una vía de espera en las instalaciones del puerto interior de Ferrol. El contrato, con un presupuesto de 1,1 millones de euros –sin impuestos– y un plazo de ejecución de cuatro meses, contempla la instalación de un tramo de raíles no electrificados de unos 350 metros en la zona de A Malata. Según el pliego de prescripciones técnicas, esta vía se situará entre el túnel de la mencionada área y el acceso ferroviario al muelle Fernández Ladreda –concretamente en un punto que ya había sido habilitado para este mismo propósito en 2011, pero que no llegó a ser ejecutado–. Los raíles, detalla el documento, deberán ser de doble ancho métrico e ibérico, además de contar con traviesas para la futura instalación de un hilo UIC.