Espejos para recordar a los “invisibles” que forjaron el Canido más solidario

Miguel Loureiro creó una de sus obras para honrar a Manuel López, Pololo, y ya está en la pared de la SRyD
Espejos para recordar a los “invisibles” que forjaron el Canido más solidario
Daniel Rodríguez y Miguel Loureiro el pasado viernes durante el acto, acompañados de los hijos del homenajeado, Pololo y Eva | M.F.

Antes del Canido que presume de Meninas, de Agro Cabaré, de viviendas rehabilitadas y de previas del Racing multitudinarias existió el Canido del barro: el de las calles sin asfaltar, las huertas a pleno rendimiento para paliar el hambre de la posguerra, las madres lavando en Insua y los niños esquivando la miseria. 


En ese tiempo, que parece muy lejano pero no lo es tanto, fueron dos instituciones las que se echaron a la espalda la ardua tarea de fomentar la solidaridad entre vecinos. La Sociedad Recreativa y Deportiva Canido y la parroquia de Santa Cruz supusieron para muchas generaciones la puerta al ocio y también al sustento económico en los casos de más vulnerabilidad.


Miguel Loureiro, el “león” que fue capitán del OAR, vivió aquellos años siendo un chaval del barrio que había llegado de Santa Mariña pero pronto entonó el “opa”. Antes que al baloncesto, se dedicó al fútbol en el Canido, siendo portero, y allí conoció a Manuel López García, Pololo. “Me chamaba ‘Miguelín’ e me viña buscar a casa en taxi cando me quedaba durmido o día de partido, escoitando o rapapolvo da miña nai”, recordaba el pasado viernes, entre risas.


Allí, en el ambigú que tiene la sociedad, cuelga desde ese día en forma de retrato en espejo el homenaje que quiso hacerle a aquel directivo que, junto a otros como Manuel Arias “Lili”, se dejaron la piel y el bolsillo para que los chavales hiciesen deporte.

 

“Canido Resiste”


“É unha homenaxe a un home que me transmitiu uns valores humanos a través da competición e das viaxes”, valoraba, recordando “o tratamento que nos daba a todos os xogadores, convidándonos a refrescos no Pikolo ou no Nik, da fábrica da rúa do Sol, e tendo o material sempre en boas condicións”.


Rememoró los “cantos do ‘Opa Canido’ cando saiamos a xogar co OAR polas canchas europeas” y explicó que había escogido para su obra la bandera de Ferrol y el azul-grana de las “zamarretas” del escudo del Canido “con Pololo mergullado e parecendo dicir ‘Canido Resiste’”.


Dos de los tres hijos del homenajeado, Pololo y Eva López Fernández, estaban presentes y agradecieron emocionados el gesto de Loureiro y también de la directiva de la SRyC, una entidad que para ellos es familia. 

 

El primero de muchos más tributos pensados para antiguos directivos

 

El presidente de la SRyD Canido desde 2019, Daniel Rodríguez, explica que fue el propio Loureiro el que les propuso rendir este homenaje a Pololo porque “le tenía un cariño especial”. El “león” les transmitió que quería hacerle un cuadro y donarlo a la entidad después de haber hecho en el local una exposición de sus “espejitos” hace tan solo unos meses.


“Nos pareció maravilloso porque Pololo fue una de las personas más importantes para esta sociedad”, valora, añadiendo que “los que lo conocimos, sabemos de la calidad humana que tenía”. No obstante, no quieren que esta iniciativa finalice aquí y, como tenían ya en mente “tener detalles con directivas anteriores, que muchos son gente mayor, esto nos ha hecho retomar la idea”, avanza Rodríguez. 

Espejos para recordar a los “invisibles” que forjaron el Canido más solidario

Te puede interesar