Bañistas y caminantes que se encontraban en el área de Ponzos se vieron sorprendidos por una imagen un tanto inusual: una estampida de vacas que se dedicó a corretear por la zona tras escaparse del prado donde estaban cercadas.

Tal y como señalaron testigos del incidente, la fuga bovina tuvo lugar sobre las seis de la tarde, cuando el pastor eléctrico de una finca situada a la altura de la mitad de la mencionada playa se rompió por causas desconocidas. Uno de los animales, al darse cuenta de que el cable que impedía su salida no daba calambre, echó a correr de cara a las dunas. Acto seguido, el resto de vacas que estaban en el terreno –sobre una treintena– siguieron su ejemplo, formándose una caravana de reses en cuestión de minutos.

A pesar del pánico inicial, los animales fueron calmándose poco a poco, iniciando una caminata en dirección a la playa de Santa Comba. Tras ser alertada por varios vecinos de la zona, una patrulla de la Policía Local se desplazó hasta el lugar, dirigiendo con su vehículo y con la ayuda de la furgoneta de un particular la caravana de vacas hacia un camino cercano. De ahí, los animales se dirigieron hacia otro prado, situado a unos 300 metros de donde se encontraban inicialmente, calmándose completamente y finalizando así su periplo. Sobre las 18.30 horas, la Policía logró localizar al dueño de los bovinos, que se hizo cargo de estos.