La delegada territorial de la Xunta, Martina Aneiros, visitará este mediodía el solar de los números 22-24 de la calle Castro en el que las primeras catas para el levantamiento de un edificio del programa Rexurbe dejaron a la vista restos de lo que podría ser la muralla medieval de la ciudad.
Tras el hallazgo, que podría incluso corroborar el gran incendio que se produjo en la ciudad en el siglo XVI, se realizó un estudio arqueológico que, según ha podido saber este diario, recomienda que se profundice en la excavación para poder determinar con mayor exactitud la importancia de los restos que fueron hallados, con vistas a la conservación de los mismos.
El informe arqueológico de los expertos de la Xunta ya se ha remitido al Concello, que ahora deberá realizar, asimismo, un análisis al respecto, toda vez que la actuación se está ejecutando en un suelo del municipio y las licencias o actuaciones dependen de la administración local.
De confirmarse que el contenido del informe aboga por un estudio más profundo, se coincidiría con la petición del Concello de ampliar las pequeñas excavaciones que se hicieron hasta ahora en el solar en una superficie de unos 40 metros cuadrados. El objetivo final sería conservar los restos de la muralla con la intención de que fuesen visitables y, en su momento, se apuntó que no entraría en conflicto con la obra que se pretende ejecutar en el solar, ya que los hallazgos se localizaron en un espacio que se correspondería con el patio y no con la edificación en sí misma.
Como ya se informó, fue a principios del pasado mes de mayo cuando los sondeos realizados en esta parcela de la calle Castro destaparon estos vestigios que apuntarían a la muralla medieval de la ciudad, de la que hasta el momento no hay más certeza que los estudios históricos sobre la época.