La pandemia de coronavirus supuso un enorme mazazo para el tejido económico de la ciudad, que vio paralizada su actividad durante más de un año y aún se encuentra en plena recuperación. No obstante, factores como los fondos europeos de respuesta a la epidemia y la reacción comunitaria a la crisis energética desencadenada por la invasión rusa a Ucrania trajeron consigo una serie de oportunidades que han permitido no solo retomar en determinados sectores los resultados previos a la aparición del covid, sino incluso superarlos.
Una de estas áreas es el puerto de Ferrol, que cerró 2022 con un balance de tráficos interanual un 18,3% por encima de 2021 y un 5,4 superando a 2019. Según los últimos datos ofrecidos por Puertos del Estado, la ciudad naval movió el pasado año un total de 11.786.785 toneladas, frente a las 11.183.384 previas al estallido de la pandemia. Este resultado situaría a las dársenas de Ferrol y San-Cibrao como las segundas de Galicia con mayor actividad, únicamente superadas por A Coruña –que alcanzó las 14,8 millones de toneladas–. En este sentido, el puerto de Marín fue el único de las infraestructuras gallegas de titularidad estatal que se mantuvo por detrás del total de tráficos registrados antes de la pandemia de coronavirus.
En cuanto a las diferentes áreas de negocio de la Autoridad Portuaria, la tendencia interanual se mantuvo en 2022, siendo los graneles sólidos el sector más importante de Ferrol y San Cibrao –de hecho, pese al crecimiento de A Coruña, la ciudad naval sigue dominando el mercado gallego en esta clase de tráficos–.
Curiosamente, pese a mantener su estatus como el tráfico más relevante de Ferrolterra, se trata del único de gran importancia donde no se superaron los resultados de 2019 –se pasaron de las 8.095.030 a las 6.856.470 toneladas, un 15,3% menos–, principalmente por la crisis de Alcoa y la parálisis de Endesa As Pontes en abril de 2019. Con todo, en este apartado Ferrol sigue a la cabeza de Galicia, con un incremento del 14,39% frente al pasado 2021.
El sector de los graneles líquidos, por otra parte, cerró 2022 con unas cifras extraordinarias, tanto en comparación con el año anterior como con 2019. Y es que, si bien es el área de negocio principal del puerto de A Coruña –especialmente por la producción de la refinería de Repsol–, el crecimiento interanual fue más que notable aun manteniendo una segunda posición –la ciudad herculina, por el contrario, despidió 2022 con cifras por debajo de las registradas antes de la
pandemia–.
Así, entre enero y diciembre del pasado año se movieron en las dársenas de Ferrol y San Cibrao un total de 3.938.059, lo que supone un incremento del 24,14% respecto a 2021 (3.172.235) y del 70,34% frente a 2019 (2.311.900).
Siguiendo con las diferentes áreas de influencia de los puertos gallegos, en el sector de las mercancías Vigo continúa dominando el ránking, pese al enorme incremento registrado por la Autoridad Portuaria ferrolana. De este modo, la ciudad olivica volvió a cerrar 2022 a la cabeza de la comunidad, con un total de 4.216.285 toneladas; seguida de Marín en segunda posición (1.037.674) y la ciudad naval en la tercera (977.888).
A este respecto, no obstante, es imperante destacar que Ferrol incrementó su actividad en este apartado un 25,85% en comparación a 2021 –pasando de 777.042 a 977.888 toneladas– y del 28,22% frente a 2019 (762.638). Asimismo, la ciudad naval, Vigo y Marín fueron los únicos puertos de titularidad estatal de Galicia que mejoraron sus resultados prepandémicos en este sector.
Por último, el área de la mercancía en contenedores, la gran apuesta de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao para diversificar su actividad, mostró una nueva mejoría que, si bien sigue lejos de Vigo y Marín –principales puertos de descarga del noroeste peninsular–, supone un asombroso crecimiento, casi exponencial.
De esta forma, la ciudad naval despidió 2022 con un total de 411.629 toneladas en 37.101 contenedores, un incremento del 155,15 y 120,26%, respectivamente, frente a 2021 –161.326 toneladas y 16.844 unidades–; y del 331,45 y 348,19% en comparación con el pasado año 2019 –95.405 toneladas y 8.278 TEUs–.