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jueves | 23 enero | 2025
La criminalidad sigue cayendo en Ferrol y Narón, acumulando ya tres trimestres consecutivos de descensos en sus tasas delictivas. Así lo refleja el último informe periódico del Ministerio de Interior, publicado esta misma semana y correspondiente a los meses de julio a septiembre.
El documento, que recoge el cómputo acumulado desde comienzos de año de las diferentes modalidades criminales, concluye que en el período referido la criminalidad bajó un 5,1% en la ciudad naval y un 5,5 en el municipio vecino. Cabe señalar, antes de profundizar en los datos, que el informe se estructura en dos apartados, criminalidad convencional y cibercriminalidad, y que en el primero de los mismos cuenta con una categoría catalogada como “resto”, donde se incluyen, por ejemplo, todos los delitos contra la seguridad vial. Es importante tener este dato en cuenta, dado que más de la mitad de estos crímenes entran en este rango, por lo que obviarlo puede llevar a generar una idea errónea de la situación.
Comenzando por los datos en bruto, el balance de Interior muestra que en Ferrol, entre enero y septiembre, se cometieron 2.231 delitos, de los cuales 1.839 se corresponderían con la categoría convencional y 392 con modalidades telemáticas. En el caso de Narón, durante el mismo período el número de crímenes totales fue de 950, desglosándose en 731 comunes y 219 por medio de las redes.
Por otra parte, si empleamos los dos informes anteriores como base se puede determinar que, entre julio y septiembre, en la ciudad naval se cometieron 745 crímenes –607 convencionales y 138 telemáticos– y en la urbe naronesa 319 –231 y 88, respectivamente–. Esta división por trimestres permite, además, comparar períodos en las dos localidades y así observar la evolución de cada categoría a lo largo del año. De este modo, en términos generales la criminalidad en Ferrol en el tercer segmento anual fue inferior a la del segundo –de 772 a 745 delitos–, pero superior al primero (714). La misma tendencia se dio en Narón, con este último trimestre superando al anterior (331), pero por encima de comienzos del año (300).
Curiosamente, cuando se observan los resultados por categorías se constata que la tendencia general en Ferrol se dio de forma idéntica en los dos segmentos antes mencionados, mientras que en el municipio vecino de julio a septiembre fue el mejor período del año en criminalidad común, mientras que el peor en delitos telemáticos.
Como ya se señaló, el informe desglosa los datos en dos apartados y, dentro de los mismos, en diferentes modalidades. En el caso de Ferrol, se constataron desde enero un homicidio consumado y otro en grado de tentativa –ambos en el tercer trimestre del año–, mientras que no se produjo ningún secuestro. Los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria bajaron un 5,6% desde inicios de 2023 respecto al año pasado, pasando de 18 a 17, mientras que los robos de vehículos aumentaron un 37,5% –de ocho a once– y el tráfico de drogas un 16,7% –de doce a catorce–.
Por otra parte, los delitos contra la libertad sexual, que a su vez vienen divididos en dos apartados, aumentaron un 5,9% –de 17 a 18–, registrándose un incremento del 25% en las agresiones –de ocho a diez–, pero una caída del 11,1% en el resto de crímenes de esta modalidad –de nueve a ocho–. Respecto a los robos, desde enero aumentaron un 54,8% aquellos con violencia e intimidación –de 31 a 48–, pero cayeron los robos con fuerza en domicilios, establecimientos e instalaciones un 16,7% –de 96 a 80–. De hecho, buena parte de estos últimos son aquellos en viviendas, que también descendieron un 12,9% –de 70 a 61–. Finalmente, los hurtos, que se sitúan como el tipo de delito más común en la ciudad naval, bajaron un 13,5%, pasando de 554 a 479.
En Narón, por otro lado, los resultados fueron aún mejores, cerrando el período acumulado desde enero sin ningún homicidio en sus dos modalidades y sin secuestros. De hecho, los únicos incrementos registrados fueron en los delitos de lesiones y riñas tumultuarias, que se doblaron –de cuatro a ocho–, y en los robos con violencia, que aumentaron un 20%, pasando de diez a ocho.
Uno de los resultados más destacables de este término municipal fue el enorme descenso, en términos porcentuales, de los crímenes de carácter sexual, que bajaron un 75% respecto a 2022 –de doce a tres–, reduciéndose un 60% las agresiones –solo se dieron dos en todo el año– y un 85,7% el resto de estos delitos –de siete a uno–. En cuanto al resto de categorías, los hurtos siguen siendo los más comunes –cayeron un 10%, pasando de 219 a 197–, seguidos de los robos en domicilios, que descendieron un 38,2% respecto a 2022 –de 34 a 21–.
Si bien se engloban dentro del apartado de delitos convencionales –y, por tanto, se contabilizan en el total–, es conveniente separar la categoría de “resto de criminalidad” para ambos municipios. Esto se debe, como ya se señaló, a que no responde a un tipo de delitos concretos, sino que actúa como “cajón de sastre”, por lo que engloba la gran mayoría de crímenes de carácter común no contemplados en los anteriores apartados. Es aquí donde se incluyen, entre otros, los delitos contra la seguridad vial, que son extremadamente numerosos y que disparan los resultados de ambos municipios.
Visto en perspectiva, este apartado en Ferrol constata 1.170 crímenes, el 63,2% del total de los convencionales, mientras que en Narón fueron 466, un 63,7%.
Por último, el apartado de cibercriminalidad muestra un descenso importante en ambos términos municipales.
En el caso de Ferrol, estos delitos cayeron, de forma general, un 15%, pasando de 461 a 392, mientras que en Narón la bajada fue del 19,8% –de 273 a 219–. Dentro de las diferentes clasificaciones de esta modalidad, en la ciudad naval descendieron las estafas telemáticas –un 17%, de 395 a 326–, mientras que en la categoría “otros” se mantuvieron idénticas a 2022 (66). En Narón, por su parte, bajaron las estafas un 27,9% y crecieron un 57% el resto.
