El sector de la construcción goza de buena salud y estabilidad en el entorno de la ciudad naval. Según el último informe del Colegio Oficial de la Arquitectura Técnica de A Coruña (Coatac), en Ferrol aumentaron en 2023 un 20,8% los expedientes de obra respecto al año anterior, pasando de 72 a 87.

Esta cifra, tal y como señala la entidad profesional, contrasta poderosamente con el balance de toda la provincia, donde se constató una caída en estos trámites del 8,75% respecto a 2022 –de 1.772 a 1.617– y del 8,44% frente a 2021 (1.766). En este sentido, el Colegio apuntó que estos expedientes son “un termómetro para conocer la marcha del sector”, recordando que son necesarios tanto para una reforma como para la construcción de una vivienda unifamiliar.

No obstante, hay que matizar que dentro de estos expedientes, aquellos dedicados a los inmuebles de nueva fabricación cayeron en Ferrol respecto a los años anteriores. De este modo, de los 87 encargos registrados, tan solo diez se correspondieron a esta clase de trabajos, lo que supone una caída del 58, 33% frente a 2022 (24) y del 23% en comparación con 2021 (13). Esta situación, como apuntó el Coatac, se dio a lo largo de toda la provincia, con un descenso interanual del 28,56% –de 1.779 a 1.271–.

“Los datos de 2023 indican que, pese a experimentar una ligera bajada en algunos aspectos respecto al año anterior, el sector de la construcción en la ciudad de Ferrol y en toda la provincia se comporta con estabilidad”, señaló Carlos Mato, presidente del Coatac. En este sentido, el profesional destaca de esta actividad su “fortaleza”, a pesar de la situación de incertidumbre que se vive en un mercado “estratégico” para Galicia.

Dificultades en el sector

Si bien la situación actual del sector es, como indicó Carlos Mato, de estabilidad, esto no quiere decir que el mismo no esté enfrentando una serie de “amenazas” a corto y medio plazo.

A este respecto, el presidente del Coatac señala cuatro como las principales a las que se enfrenta en la actualidad esta área económica: la falta de mano de obra especializada; el coste de los materiales para la construcción; la “elevada” tasa de los tipos de interés; y la posibilidad de que se reduzca la cuantía de las subvenciones europeas, “como se viene anunciando desde sus instituciones”. Aun a pesar de esto, Mato se muestra “optimista” sobre la marcha de este sector a lo largo del presente 2024.