La recuperación económica en la ciudad naval tras la pandemia de coronavirus es ya una realidad. Pese a tratarse de un proceso lento que depende, en gran medida, de fuertes inversiones tanto públicas como privadas, los datos mensuales de áreas como el desempleo, la creación de empresas o la actividad portuaria muestran una mejoría constante que, en muchas ocasiones, incluso supera las cifras previas a la pandemia.
No obstante, si bien la evolución intermensual mantiene una tendencia positiva, la Encuesta de Población Activa (EPA) continúa siendo la asignatura pendiente de la ciudad naval. Así, el último de estos informes, correspondiente al tercer trimestre del año y publicado recientemente, muestra una importante mejoría en los datos de Ferrol, pese a seguir en todos sus apartados a la cola de las siete grandes ciudades.
De esta forma, la tasa de actividad –el cociente entre la población activa y aquella en edad de trabajar, multiplicado por 100– en la urbe naval se situó en el 49,4%, más de un punto por debajo del resultado del segundo trimestre (50,5) y tres décimas por encima del primero (49,1). A nivel gallego, Santiago lideró el ránking de las siete ciudades con una tasa de actividad del 58,7%, seguida de Lugo (58%) y Ourense (56,4%). Asimismo, por delante de Ferrol se sitúa Pontevedra, con un 52,1%, Vigo (54,6%) y A Coruña (55,3%).
En cuanto a la tasa de ocupación –que muestra la proporción de ciudadanos empleados respecto a aquellos con edad y capacidad de trabajar–, la ciudad naval vuelve a mejorar sus resultados, con un balance del 42,3% frente al 41,8% del segundo trimestre y el 38,1% del primero. En este apartado, Lugo se sitúa a la cabeza de Galicia con un 53,4%, seguida de Santiago (51,5%) y A Coruña (49,3%). A la cola, tras Ferrol estarían Pontevedra (46,7%), Vigo (47,4%) y Ourense (48,3%). En este sentido, cabe destacar el impacto que ha tenido la temporada estival en esta área, dado el gran incremento de demanda de profesionales en el sector servicios por las vacaciones –de hecho esto también es observable, aunque en menor medida por su brevedad, durante el segundo trimestre por la Semana Santa–.
Asimismo, comparada con los datos previos a la pandemia de coronavirus, la tasa de actividad mejoró notablemente, situándose un 1% por encima del mismo período de 2019 –se superó este año también en el segundo trimestre, pero no el primero, donde se registraron cifras excepcionalmente altas–. En cuanto a la ocupación, también se superó el balance de julio a septiembre de 2019 –40,9% frente al 42,3 de 2022–, pero no el de los seis meses anteriores.
Por otra parte, la tasa de paro muestra la mejoría más importante de todo el año, situándose en el 14,5% –como ya se dijo, influenciada por el empleo estacional–; un 2,7% por debajo del segundo trimestre (17,2) y un 7,9% del primero (22,4). En esta área, Ferrol vuelve a situarse a la cola de Galicia, aunque con una diferencia mucho menos dramática respecto a otras ciudades –0,1% respecto a Ourense y 1,3% frente a Vigo, por ejemplo–.
Del mismo modo, la tasa de paro registrada en el tercer trimestre fue más baja que en cualquiera de las EPAs de 2019, siendo superada únicamente por el mismo período de 2021, donde se registró, de forma excepcional, un balance del 11,1% –el tercero más bajo de las siete ciudades–. En cuanto a la cifra en sí de desempleados, el mencionado informe señala que en Ferrol hubo durante el tercer trimestre de 2022 unas 4.000 personas –el balance de la EPA no muestra el número total, sino una relación de miles de habitantes–, lo que supone un descenso de 900 personas respecto a los meses de abril a junio y de 2.400 de enero a marzo. En este sentido, se trata del tercer período con una menor tasa de desempleo desde 2019, siendo superado únicamente por el segundo trimestre de 2020 (3.900 personas) –en este caso a causa de los ERTEs de fuerza mayor por la pandemia– y el segundo de 2021 (3.000).
Por último, en lo referente al balance de la EPA en relación con la actividad económica, el documento detalla que la población activa de Ferrol –aquellas personas con edad y capacidad de trabajar que tienen empleo o que se encuentran buscando activamente– descendió en 1.200 personas respecto al segundo trimestre del año, situándose en los 27.500 habitantes –23.500 vecinos ocupados y 4.000 parados–.
En comparación, en el mismo período del año 2019 el total de población mayor de 16 años era superior al actual en 2.200 personas (55.900). No obstante, el balance total de activos fue inferior en 400 vecinos –22.900 ocupados, 400 menos que 2022, y 4.200 parados, frente a los 4.000 del presente año–, siendo la diferencia principalmente de población inactiva, con 500 vecinos más que este trimestre.