Las torres de alta tensión son, desde hace décadas, un elemento ineludible del paisaje gallego. Las características geográficas del territorio hicieron en su momento de estas infraestructuras un activo indispensable en el proceso de electrificación de todas las poblaciones.
Sin embargo, aun a pasos muy pequeños, los tiempos cambian y las mejoras tecnológicas, sumadas a los compromisos de sostenibilidad y protección del medio ambiente, han hecho estas enormes construcciones obsoletas. Así, lentamente, estos elementos comienzan a desaparecer del horizonte, generalmente para alegría de los vecinos afectados por su presencia.
Es el caso de la doble línea que conecta la subestación del barrio ferrolano de Santa Mariña con A Solaina, en Narón, compuesta por nueve estructuras y unos 1.600 metros de cable. UFD, comercializadora del grupo Naturgy, comenzó el pasado año las obras de eliminación de esta conexión aérea y su sustitución por una subterránea, una actuación con un coste de 4,6 millones de euros –un millón más de lo que se había anunciado en marzo del año pasado– muy demandada por los vecinos de ambos municipios.
La intervención, como destacó la compañía eléctrica el pasado mes, forma parte de su plan de mejora de infraestructuras, con actuaciones tanto de soterramiento de líneas como de refuerzo de las aéreas existentes por todo el territorio. Así, tras darse por finalizadas las obras de manera oficial –el desmantelamiento de las torres está prácticamente finalizado y a la espera de la autorización para completar el tramo que atraviesa la autopista AP-9–, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, acompañado del delegado de UFD en Galicia, Alberto Suárez, y el director xeral de Industria de la Xunta, Pablo Fernández, visitó ayer el punto de partida de esta línea, la subestación de Santa Mariña.
Tras este primer encuentro, el delegado de la eléctrica señaló que esta intervención era una de las más ambiciosas realizadas en el territorio gallego durante el pasado ejercicio, sustituyendo las torres y la conexión aérea por una línea de 2.600 metros de cableado subterráneo. La misma, aseveró, responde no solo al compromiso de la distribuidora con los dos Concellos, sino también “con todos los vecinos”.
A este respecto, el representante de la eléctrica puso en valor que la actuación permite “reducir el impacto visual” y a aquellos afectados por la servidumbre de las estructuras recuperar ese espacio en sus propiedades. De igual modo, Suárez agradeció tanto a los dos gobiernos locales como a la Dirección Xeral de Industria su colaboración, lo que ha hecho posible “terminar esta obra en un tiempo récord”.
Por su parte, el director xeral, Pablo Fernández, destacó en su intervención que la comarca está viviendo “un momento de transición en el que las redes de distribución van a jugar un papel fundamental en el proceso de electrificación” y, con ello, “dar respuesta a las necesidades” tanto de consumo por parte de la ciudadanía como de evacuación por las grandes empresas. Del mismo modo, Fernandez recordó que cualquier actuación “se tiene que hacer desde el punto de vista de la sostenibilidad”, aseverando que el proyecto visitado ayer era el mejor ejemplo de ello.
El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, celebró en su intervención que este era “un día moi importante” para los vecinos de los barrios afectados, al tiempo que recordó que esta actuación iba más allá de una mejora paisajística.
“O que non se ve é a seguridade e como temos que preparar o territorio para ter un abastecemento eléctrico adecuado, sen riscos e que permita tanto un consumo importante polos fogares como pola industria”, afirmó el regidor, incidiendo en las necesidades energéticas de empresas tractoras como Navantia. Por último, Rey Varela agradeció a Pablo Fernández que la Xunta “nos teña incluidos” en su planificación estratégica.
Una vez finalizada esta visita a la subestación ferrolana, la comitiva se desplazó a Narón, concretamente al barrio de A Solaina, donde se encontró con la alcaldesa, Marián Ferreiro. Durante la reunión, la regidora naronesa calificó la intervención como “unha importante mellora na zona”, especialmente en la mencionada área, donde la estructura, recordó, está “a escasos metros de varios edificios”. “O plan de obras da Solaina xa contemplaba esta actuación, moi demandada desde o Consistorio e pola cidadanía e que valoramos que por fin sexa unha realidade”, afirmó Ferreiro.
Respecto a los planes de futuro de la compañía, el delegado en Galicia de UFD detalló posteriormente que la eléctrica contempla otras intervenciones similares para afianzar la seguridad de la red de distribución de la comarca.
En este sentido, la eliminación de las torres de alta tensión del barrio de Caranza está condicionada a las necesidades de la empresa, en cuanto a que la solución más viable a los problemas de suministro sea la sustitución de una infraestructura por otra. En cualquier caso, se trataría de una intervención a largo plazo que, por el momento, no se encuentra programada, como tampoco lo está la eliminación de la subestación de Santa Mariña.