El barrio de Ferrol Vello despidió ayer una de las ediciones más exitosas de las Festas da Parrocheira. A pesar de la inestabilidad meteorológica registrada durante sus dos primeras jornadas, con cielos cubiertos, chubascos aislados y, en el caso del viernes, incluso con una tormenta eléctrica, los vecinos de la ciudad naval se volcaron en las diferentes propuestas desarrolladas desde la organización del evento.

En el caso de ayer, el día arrancó a las once con la regata de categoría vela de crucero en el muelle de Curuxeiras. Casi en paralelo a la competición, la agrupación As Revoltosas de Antónia Alarcom recorrieron el barrio ofreciendo su repertorio y despertando a los menos madrugadores.

Ya a la una, la fiesta continuó con una sesión vermú amenizada por las melodías de Eva e Camilo y su ya clásico estilo participativo. El tradicional almuerzo popular comenzó una hora más tarde, teniendo una vez más a la vieira de la ría, proveída por la Cofradía de Pescadores de Ferrol, como eje central. Así, si el sábado se cocinó al albariño, la propuesta de ayer tenía “aroma ibérico”, aunque también se ofreció “marmitako” de bonito como alternativa.

Una vez terminada la comida llegó el turno de disfrutar a los más pequeños de la casa. La Guagua, veterana compañía ferrolana de animación infantil, celebró en el parque de la Ranita la fiesta para niñas y niños “Cantabaila 
das cores”.

La faceta más tradicional de la fiesta, la misa de la Virxe do Socorro tuvo lugar a las seis de la tarde en la iglesia del barrio. Una vez finalizada, los fieles recorrieron con la imagen las calles de la zona; un acto que contó con la presencia de numerosas autoridades civiles, políticas y militares de la ciudad naval.

Así, con la caída de la noche, esta última edición llegó a su fin y lo hizo de la mejor manera posible, con los conciertos del SrX y la verbena de la formación Sacha na Horta.