Los ferrolanos disfrutan del buen vino pero también fueron muy de gaseosa

Los ferrolanos disfrutan del buen vino pero también fueron muy de gaseosa
Imagen del libro editado por la Diputación de A Coruña

Ferrol no es un referente vitivinícola, pero sí vinícola, ya que es una referencia del buen chateo a nivel nacional. Los entendidos en la materia destacan la calidad y cantidad de vinos de las denominaciones Rioja o Ribera de Duero que se llegan a consumir en la ciudad, donde no faltan tampoco las denominaciones gallegas, cada vez más demandadas. Y ya se sabe que a un buen vino no se le debiera poner gaseosa, sin embargo Ferrolterra también fue tierra de burbujas, en tanto que en la zona llegaron a operar más de una treintena de fabricantes.


“Xa choveu” desde entonces, como se suele decir, pero ese pasado está ahí y pocos son los que no recuerdan en su casa hace ya unas décadas, alguna botella de gaseosa de Los 15 Hermanos, Pibal o La Aurora, entre otros.


Sobre este asunto acaba de editar un libro la Diputación de A Coruña, que firma Juan Carlos Villar Angeriz, y que se centra en la presencia de diferentes marcas de gaseosa en la provincia coruñesa. No podía quedar ajena a este estudio la comarca de Ferrol,  que en el siglo XX fue una referencia en el mundo de las bebidas gaseosas.


El presidente de la Diputación, Valentín González Fomoso, explica que la obra en cuestión “recolle verdadeiras antigüidades do mundo da burbulla que se usaban en bares, ultramarinos e pequenos distribuidores. Tesouros do pasado que nos traen vivencias familiares e costumes como  un potente legado material”. Este proyecto de investigación capitaneado por Juan Carlos Villar repasa la historia de los fabricantes de estas bebidas, pero también habla de sus envases, algunos muy característicos, o las fábricas donde se elaboraban.


Decenas de fabricantes 

De todas las referencias que se incluyen en el libro nos centramos primero en las que se asentaron en Ferrol: Gaseosas Aurora (fundada en 1875 con sede en la calle del Sol); Los 15 Hermanos (creada en 1938, ubicada también en la calle del Sol); La Salud (fundada en 1890 en la calle San Eugenio); La Copa (de 1896, en Camino Nuevo); La Deliciosa (sufre un incendio en 1904 e inicia actividad un año después en San Eugenio, 88); El Águila, (1905, instalada en la Calle Real); La Ferrolana (principios de 1900 en Ronda de A Coruña); Albín (se trasladó de A Coruña a Ferrol en 1932); La Ferrolanita (Nace de la unión de varios fabricantes); Unión de Productos Refrescantes SL; La Pilarica (Avenida Generalísimo); La Barca (1950, Frutos Saavedra); Salus (Real, 58); Pibal (Ferrándiz, 8); La Amistad (1876); La Honradez (1878); La Unión Italiana (1886); Señores Marina (1898) y La Corona (1932).


Ya del resto de la comarca se citan en el municipio de Fene las marcas de gaseosa La Esperanza (Perlío), Calviño (Cádavo) y Servia (Carretera de A Fraga). También se hace referencia a la marca Zárate, una fábrica potente impulsada por una familia vasca que dejó atrás su pasado como balleneros y que llegan a Cariño primero para instalarse después en Mugardos donde con los años, en 1892, crean la fábrica La Princesa, creando un despacho también en Pontedeume (Plaza do Conde) en 1897 debido a la gran demanda de sus productos. Zárate destacó también por incorporar a sus gaseosas esencia de naranja, comercializando ese producto como “Orange”. Asimismo, empiezan a utilizar la zarzaparrilla, convirtiéndose en los precursores de los refrescos de cola con su bebida “Pic Nic” (tenían sabor a cola, pero de color claro). Años después con la incursión y el éxito de bebidas tipo Pepsi o Coca Cola sacan al mercado  su propia gaseosa negra “Kiola”. Sacan a la venta nuevos productos, zumos de limón y naranja, que en realidad son gaseosas con mayor cantidad de esencias y sabor más intenso que su precursora Orange. El negocio sigue creciendo e instalan un centro de venta en la zona de Ortigueira. Tiene gran éxito su comercialización de la gaseosa para el ámbito familiar y el despacho de sifones a los hosteleros. La firma cesa su actividad en el año 1981. También en la villa mugardesa se cita a José Calvo (1911).


En municipios como el naronés la fabricación de gaseosas se circunscribía a Miramar (A Gándara,) que acabaría siendo absorbida por La Pilarica. También se situó aquí Bebidas Carbónicas Santa Rita (San Xiao) de pequeña producción y J. Montero, que ocuparía el mismo espacio de Santa Rita. En Neda también tenían sus burbujas, de mano de La Deliciosa-Aguas de La Basana, que se ubicó primero en O Roxal y posteriormente en A Mourela. También operó desde la Real Villa La Pitusa, ubicada en la finca de Rivero, junto al puente de Xuvia. Su promotor fue un madrileño que se casó con la hija del dueño de la fábrica de hilados de Xuvia y decide montar una fábrica de gaseosas, que más tarde dirigiría Abel López, tras su paso por Lanzós en Valdoviño.


Destaca Juan Carlos Villar en Cedeira a las fábricas Nebril y Arribi, que también hizo refrescos de naranja y limón en la zona. Otras referencias del lugar son Fábrica de Gaseosas de Julio Orjales (1928); Fábrica de Bebidas Gaseosas de Carmen Ledo (1910) y Fábrica de Bebidas Gaseosas de Antonio Varela (1910). Ya en Valdoviño los vecinos del lugar todavía recuerdan la fábrica Lanzós, situada en la parroquia de Lago. Una imagen representativa de esta marca era una pareja, que representaba al matrimonio Lanzós. La firma la adquirió en su día Los 15 Hermanos.


El libro también menciona en un apartado al margen la comarca del Eume y Ortegal. De la zona eumesa destaca las marcas El Hogar (1954), cuyo lema, “Gaseosas El Hogar, buen comer y mejor descansar”, todavía recuerdan muchos ponteses. Otras referencias en la zona son Andrés F. Corral (1911) y Guillermo Vaamonde (1930). En Pontedeume destacó la actividad de Manuel López Seijo, emigrante de Cuba que monta varios negocios en la villa, uno de gaseosas; Constantino Amado (situado en la Finca Tenería, donde hoy hay un colegio) y Manuel Naya (Años 60). Las dos fábricas fueron absorbidas también por la ferrolana Los 15 Hermanos. 


De la comarca de Ortegal se destaca en el libro el punto de venta que abrió Modesto Prieto Zárate (Mugardos). En el municipio vecino de Mañón operó La Ideal Moderna, ubicada en O Barqueiro; y en Ortigueira, La Central (1895), situada en la carretera de O Souto. Ofertaban gaseosas de fresa, grosella, limón, naranja y pera, además de agua se seltz (que también vendías otras firmas de la comarca) y otras gaseosas de mesa y medicinales. Otros fabricantes situados en esta misma zona de la comarca fueron Lagarea, Aguas de la Orxeira y Fábrica de Gaseosas de Jesús García. 
El vino gusta mucho en la zona, pero visto lo visto parece que con gaseosa entraba mejor. 

Los ferrolanos disfrutan del buen vino pero también fueron muy de gaseosa

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