Hace un año se adjudicaba la ambiciosa actuación en el parque Fontelonga del barrio de Caranza. Con una inversión de medio millón de euros, el espacio prometía convertirse en una zona de ocio innovadora y con espacios para el esparcimiento y para el juego de las distintas franjas de edad.
Los trabajos comenzaron a forjarse en el mes de junio y tan solo dos meses después llegó la paralización, con un 12% de la obra ejecutada. La razón no fue otra que el procedimiento concursal en el que entró empresa adjudicataria,  que se vio obligada a desistir de continuar con la ejecución del proyecto. En octubre  del pasado año el Concello tomó la decisión de cesión del contrato a otra empresa, Construcciones Cernadas, para no tener que reiniciar desde el principio el proceso.

Plazos

Esta situación ha hecho que los seis meses de ejecución, que habrían concluido a finales del pasado año, todavía estén corriendo aunque ya dejan ver grandes avances en la ejecución del intervención, que probablemente no esté concluida hasta finales del mes de mayo.
Ya pueden verse concluidos dos bancos de piedra y madera –en total supondrán 115 metros lineales repartidos en varios tramos de asientos–. Además, se está instalando también el sistema de recogida de aguas y delimitando los caminos peatonales previstos en la zona verde. Serán en total uno perimetral y tres que atraviesan la superficie del parque  Fontelonga.
El responsable de Urbanismo, Julián Reina, volvió a visitar la zona esta semana, acompañado de técnicos municipales, para ver estos avances, que tendrán su actuación más novedosa con el acondicionamiento del gran parque infantil previsto, con multitud de juegos y zonas verdes, adecuadas a tres tramos diferentes de edades de los niños.

Parques infantiles

Una gran tirolina y un espacio de pista multideporte serán las principales novedades, aunque habrá también mobiliario urbano complementario y plantación de nuevas especies arbóreas –12 nuevos ejemplares de jacarandá junto a los caminos interiores y una línea de hortensias azules en todo el lado sur–.
Entre los elementos de los parques infantiles planteados destaca, para los más pequeños, una zona de arenero de 50 metros cuadrados, balancín triple y bancos para los cuidadores.
Para los de más edad estará disponible la tirolina de 33 metros en un espacio que se ampliará hasta los 300 y que dispondrá de una estructura de juegos de cuerdas, paneles sensoriales giratorios, carruseles o bambáns.
La tercer zona acotada estará dirigida a los jóvenes, con una pista deportiva adaptada para tres actividades físicas diferentes, con instalación de nuevas canastas, porterías y zona para calistenia.