La F-102, buque insignia de la Agrupación Naval Permanente de la OTAN SNMG-1, tras tomar parte en el ejercicio Joint Warrior participa en el Nordic Response –del 4 al 15 de marzo–, uno de los que forman parte del despliegue Steadfast Defender, el mayor de la Alianza en Europa desde el final de la Guerra Fría.

El adiestramiento, que se lleva a cabo también en tierra con un importante movimiento de tropas, formaba parte del calendario noruego, con países invitados. Se realiza ahora con una fuerza conjunta en la que por primera vez participan Finlandia y Suecia como recientes incorporaciones a la OTAN, un acto que los tres ejércitos escandinavos destacan como un momento histórico de cooperación para la defensa común.

Se trata, tal y como explican desde la Agrupación Naval, con mando español –el contralmirante Joaquín Ruiz Escagedo–, de una incursión anfibia que se lleva a cabo en la costa norte de Noruega, con la participación de diferentes países aliados, cada uno ofreciendo sus habilidades para proteger a la fuerza y asegurar el éxito del desembarco. La Armada española también contribuye a este ejercicio con la fragata “Cristóbal Colón” y con el helicóptero Sikorsky SH60B Seahawk.

Vuelta a casa

El Buque de Aprovisionamiento para el Combate “Cantabria”, que estaba integrado en el SNMG-2, regresó en la tarde de este sábado a su puerto base a Ferrol tras concluir su despliegue con la OTAN en aguas del norte de Europa, de dos meses de duración. Estaba previsto recibir a la embarcación con un acto solemne a primera hora de la mañana pero fue cancelado.

La actividad de las fragatas y  buques con base en Ferrol se ha desarrollado en los últimos días en distintos puntos. El “Arnomendi” está en campaña de vigilancia pesquera en el Atlántico nororiental, con la ayuda de drones; el BAC “Patiño” ha abierto sus puertas todo el fin de semana a la población de Las Palmas tras participar en un adiestramiento; y la fragata “Blas de Lezo” ha concluido su Calificación Operativa para el Combate.