Con motivo de la celebración hoy del Día Europeo de la Logopedia, que este año se celebra bajo el lema “enriqueciendo el entorno lingüístico de los niños”, Sara Dopico, especialista del hospital Ribera Juan Cardona recuerda que “el desarrollo de las habilidades comunicativas comienza desde el nacimiento, por ello es importante la intervención prematura y un correcto asesoramiento profesional”, afirma.

Este año se pone el foco en la importancia de la atención temprana y sobre este asunto explica que “resulta fundamental proporcionar un tratamiento precoz para favorecer un desarrollo correcto de las funciones comunicativas, aunque esto no es todo; las funciones orales no verbales como la succión, masticación o deglución, también pueden verse alteradas en esta etapa”, asevera.

Desde el Juan Cardona recuerdan que es de "suma importancia intervenir lo antes posible para evitar futuras consecuencias”. La población infantil susceptible de necesitar apoyo logopédico por alteraciones en el desarrollo son niños con mutismo, prematuros, con trastornos del desarrollo del lenguaje, trastornos de la fluidez, TEA (Trastorno del Espectro Autista), discapacidades intelectuales o trastornos del sistema estomatognático como las referidas funciones de succión, masticación, deglución y fonación.

Para los especialistas en logopedia es muy importante trabajar en coordinación con las familias y el resto de profesionales que rodean al paciente para lograr un abordaje integral.

Así, indican desde el hospital de Caranza que a diario reciben “derivaciones de colegios, escuelas infantiles, pediatras, internistas, otorrinos, neurólogos, clínicas dentales o maxilofaciales con los que también mantenemos un contacto constante en beneficio del paciente”, destaca Sara Dopico.

Por todo ello, la profesional indica que “el entorno siempre es clave en el desarrollo de un tratamiento rehabilitador, pero en el caso de los niños de 0 a 6 años, que es la etapa que engloba la atención temprana, cobra mayor importancia”. 

Añade también Sara Dopico que “el papel de familias y pediatras es crucial, ya que son los primeros que pueden detectar señales de alarma”.

A lo largo de su vida, los niños van superando hitos en el desarrollo y se espera que vayan adquiriendo capacidades determinadas. De no ser así es necesario acudir al especialista. 

Por todo ello, esta profesional indica que se debe “consultar con un logopeda si se observan dificultades en la adquisición del lenguaje, habla o lectoescritura, afectación de la voz, atragantamientos, problemas en la alimentación, alteraciones en la mordida o dificultades del lenguaje asociadas a una pérdida auditiva”.