La depuradora de aguas residuales de Prioriño está bajo la inspección de tres entes distintos. El Grupo de Enxeñaría da Auga e do Medio Ambiente de la Universidade da Coruña concluirá en breve el informe sobre la situación del ciclo del agua en el Concello de Ferrol, según explicó ayer el alcalde, Jorge Suárez, tras la Xunta de Goberno. La consultora PWACS, que analiza lo sucedido durante el último año con la puesta en marcha de una infraestructura que no funciona, está en la actualidad trabajando sobre el terreno. A esto se suma un peritaje de los daños que tiene la EDAR que realizará mañana jueves la empresa Indra. Esta última auditoría se realiza de común acuerdo entre el Concello de Ferrol, la Xunta de Galicia y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y tiene como objetivo determinar el estado de la depuradora, qué obras necesita para funcionar y si los daños se deben a vicios ocultos de la construcción, por lo que la responsabilidad sobre la reparación recaería en la empresa Acciona.
El alcalde mantiene que la EDAR estará en condiciones de tratar en su totalidad el caudal de aguas negras que recibirá a principios de diciembre. Esa es la fecha prevista para que concluyan las obras de los interceptores generales ahora en marcha y llegue a Prioriño, desde la estación de bombeo de A Malata, la mayor cantidad de agua para su tratamiento (incluyendo pluviales y fecales).
En la actualidad buena parte de la instalación está inutilizada por daños que impiden que se haga el tratamiento adecuado. Solo está activa una primera fase después de la cual las aguas negras se vierten al mar sin las condiciones de salubridad exigidas por la normativa.
El gobierno local descubrió esta situación en agosto y procedió a suspender el cobro de la tasa de saneamiento. Consideran que se ha estado estafando a los ciudadanos cobrándoles por una depuración que no existía. Asimismo pretendían cesar al gerente de Emafesa, pero las condiciones del convenio entre Urbaser y el Concello para la prestación de este servicio se lo impiden.