Forma parte, desde hace cinco ediciones, del programa de actividades paralelas que se llevan a cabo en el marco del Festival Internacional do Mundo Celta de Ortigueira. El taller de “Fotografía documental de rúa” promovido por el colectivo local Galioart fue impartido este año por Eutropio Rodríguez, un profesional con “una amplia trayectoria como fotoperiodista, fot ógrafo documental y editor”, destaca Jesús Giz, promotor, junto a Diego Pérez, de un obradoiro en el que el que, entre el 15 y el 17 de julio, tomaron parte ocho personas.

“Este año ha constado un poco conseguir el número mínimo de participantes; quizás la oxidación que en todos ha generado la pandemia ha tenido algo que ver”, considera. Giz hace balance de la quinta edición para avanzar también que ya están pensando en la de 2023. “Ya tenemos en mente el próximo docente”, dice. Espera también que entonces se pueda llevar a cabo una idea que ya habían planteado este año con Eutropio Rodríguez, consistente en una charla abierta en el teatro sobre la importancia de la fotografía documental en eventos como el de Ortigueira, pero que finalmente no prosperó. “Esperemos que se pueda retomar en algún momento esta idea, que la gente que viene al festival pueda disfrutar de cultura más allá de la música y el baile”, apunta.

Tras cinco ediciones, mucha gente repite, lo cual indica el éxito de la iniciativa. “El taller funciona porque el espacio donde se imparte es fantástico, el ambiente del festival ayuda mucho a este tipo de fotografía y hasta ahora la meteorología siempre ha acompañado. Seguiremos trabajando porque nos gusta la fotografía y sobre todo nos gusta la atmósfera mágica que se crea en estos talleres”, destaca.

La organización del Mundo Celta colabora en esta iniciativa “con varias cuestiones que agradecemos mucho, pues facilitan a los asistentes la realización del mismo, aunque no hemos conseguido que apoye económicamente, a pesar de que sabemos que este taller ya tiene y tendrá, a futuro, importancia. Ese apoyo económico permitiría realizar otras actividades o visualización de parte del trabajo realizado por ya cuarenta asistentes en cinco años. Como en la fotografía documental, el tiempo le dará aún más valor”, comenta.

Del curso impartido en 2019 por Tono Arias, que trataba sobre el fotolibro, se consiguió precisamente elaborar uno en una edición express, titulado “Sonora”, y del que Galioart donó una copia  a la Biblioteca Municipal de Ortigueira, donde puede ser consultado. Para Giz, el taller organizado cada año por el colectivo, tiene un “valor mucho más allá de la mera fotografía” ya que permite, entre otras muchas cosas, crear un interesante archivo gráfico-documental del emblemático festival a lo largo de los años.