Parecía que la jornada estaría pasada por agua pero finalmente, y con permiso de la borrasca Aitor, los rayos de sol presidieron el emotivo acto que este jueves se vivió en la explanada situada frente a la Sala de Armas del Arsenal militar de Ferrol, donde se rindió homenaje al personal que ha pasado a la reserva en el presente año naval.
Un total de 21 reservistas de 52 años en adelante que volvieron a desfilar y besar la bandera rodeados de sus familiares y amigos y tras ser arengados por el propio Almirante Jefe del Arsenal, el vicealmirante Ignacio Frutos Ruiz, que presidió el emotivo acto.
En la misma jornada se aprovechó también para celebrar el XXV aniversario de la creación de la figura del Cabo Mayor en las Fuerzas Armadas, una figura profesional que vino a completar las escalas de Tropa y Marinería. Además, se aprovechó este acto para despedir al Suboficial Mayor del Arsenal, por su pase a la reserva.
Una compañía de Honores compuesta por una sección de Tropa y la Unidad de Música y Bandera del Tercio Norte, la sección de Marinería perteneciente al Arsenal, la escuadra de Gastadores y la Banda de Cornetas y Tambores de la Escaño junto a una sección de alumnos de la Esengra fueron los encargados de rendir los denominados Honores de Ordenanza.
Es tradición también que en este tipo de actos se recuerde a los caídos, con un mensaje muy especial por parte del Almirante Jefe al cabo Manuel A. Seoane, de 43 años y vecino de Narón, fallecido la pasada en la fragata Patiño, donde estaba destinado y a un miembro del personal laboral de la Armada, Luis Alberto Luaces, que falleció hace solo unos días también. Seguidamente se depositó una corona de laurel ante el monumento a los caídos, que estuvo seguido del disparo de varias salvas.
El Almirante Jefe se dirigió a los presentes durante diez minutos y también tomó la palabra en nombre de los reservistas el capitán de navío Santiago García Fernández, quien animó a los jóvenes a no perder entusiasmo y vivir la profesión con honor y vocación, asegurando que los reservistas dejan atrás la vida activa en la Armada pero no su lealtad hacia ella.