Marcos Míguez: “La internacionalización en una universidad moderna es imprescindible”

Es el director del Campus Industrial de la UDC
Marcos Míguez: “La internacionalización en una universidad moderna es imprescindible”
Míguez es profesor en la EPEF I D. Alexandre

Marcos Míguez, el director del campus industrial de la UDC, destaca su apuesta por la internacionalización y por la transferencia con el sector empresarial en esta nueva etapa, marcada por un proceso de reacreditación en el que, dice, “la implicación de todos” va a ser fundamental para conseguir los objetivos.

 

¿Cómo afronta el reto? 
Con mucha ilusión porque es un proyecto interesantísimo y muy importante para la UDC y para Ferrol. Ya está afianzado en la universidad, a nivel autonómico con la acreditación del Campus Industrial, y en la ciudad, y eso es una ventaja. Las convocatorias y acciones que se han ido poniendo en marcha durante este período ya son conocidas por la comunidad universitaria, adscritos y demás personal. Entonces, de entrada, ya partimos de una base, pero, por otro lado, es un desafío porque tenemos que aportar algo más. De momento no tenemos la financiación concedida y, por lo tanto, estamos en un compás de espera, pero mi idea es lanzar todas las convocatorias de forma similar al año anterior, y a partir de ahí ir modificando cosas. Lo primero es visitar los grupos de investigación y las escuelas, conocer su sensibilidad respecto al Campus Industrial y a las acciones que se llevan a cabo.

 

El hecho de ser parte del campus desde hace años es una ventaja: conoce los problemas y también las fortalezas.
Llevo muchos años en Ferrol y creo que conozco las potencialidades y los problemas del campus. Una vez que el proyecto se conoce a nivel local y autonómico, tenemos que dar un salto porque un objetivo de la UDC es la internacionalización. Nosotros tenemos que seguir ese camino: intentar que se conozca de puertas afuera, aumentar el número de alumnos que vienen a Ferrol, que esas titulaciones impartan más docencia en inglés... Debemos abordar acciones en ese ámbito porque en la universidad moderna son imprescindibles.

 

Ya se están dando pasos... El caso del máster Erasmus Mundus, por ejemplo. 
Es un caso particular que está muy bien. También tenemos el de Materiales Complejos, que es interuniversitario, el de Relaciones Internacionales, el de Moda, que son bilingües... Hay que seguir en esa línea y exportar su modelo a las otras.

 

En cuanto a las líneas de investigación, ¿cuál es el plan?
De momento, potenciar las que existen es suficiente. Hay algunas líneas de investigación, como se puede ver en el Centro Mixto de Investigación UDC-Navantia (CEMI), que tiene que ver con el campo de la digitalización o la industria 4.0, que son muy transversales y en las que tenemos que ser un referente a nivel nacional. Creo que podemos conseguirlo, lograr esa transferencia, con el apoyo de las empresas, y a partir de ahí ir explotando esa relación para mantener esas líneas o mejorarlas. Otra es la fabricación aditiva, que también está en todos los ámbitos, aquí se ha implantado un máster hace poco específicamente en esto y en el campus tenemos unas infraestructuras que están dando apoyo a muchos grupos, incluso a proyectos como el del hospital. La parte de fabricación aditiva da apoyo a la parte de biomecánica del grupo de investigación del Laboratorio de Ingeniería Mecánica, a la parte de robótica, puede apoyar a la parte de materiales... Tenemos líneas consolidadas y con estas transversalidades queremos mantener esas y aumentar otras que pueden apoyarse ahí. Aparte de la industria 4.0 y las energías renovables marinas, en las que también somos un referente. Tenemos que centrarnos en esas líneas en las que tenemos cerca un marco industrial que tira de esas necesidades.

 

¿La transferencia está plenamente asumida por todos los agentes?
Sí. A nivel empresarial, al menos en la zona de influencia, está asumido. Las empresas conocen las potencialidades del campus y, en más o menos medida, dependiendo de su tamaño y posibilidades, empiezan a asumir que la relación con la universidad es una sinergia: es necesario beneficiarse de lo que se está haciendo aquí y para nosotros es necesario que el conocimiento que genera vaya a la sociedad. A nivel Campus Industrial, está asentada y el CEMI es un ejemplo paradigmático. El caso del hospital, a menor escala, también está en esa línea. Una vez asumido y que el sector conoce esas potencialidades hay que extender lo máximo esas pequeñas conexiones directas que complementan los grandes proyectos. No solo llegar a la empresa tractora, sino que también se puede trabajar con esas empresas individualmente.

 

Hay líneas de investigación como la industria 4.0 o fabricación aditiva en las que tenemos que ser referentes

 

La reacreditación del Campus Industrial es un proceso exigente. ¿Cómo lo enfoca?
Estos años podrían haberse llamado de consolidación. Se nos ha proporcionado financiación para que nos fuésemos estableciendo y ahora, ya establecidos, lo que hay que hacer es mantener esa estructura y financiación, el mismo número de investigadores pre y postdoctorales, que se asienten en el campus y que contribuyan a alcanzar sus objetivos. Los indicadores que nos marca la reacreditación pueden ser más o menos fáciles de cumplir, pero como la masa crítica que tenemos tampoco es enorme necesitamos que todos estén muy implicados en el proyecto. Si conocen los indicadores y los sienten como suyos, nos va a ser mucho más fácil. La dificultad es mantener la línea que llevamos sin incrementar la financiación.

 

¿De qué manera se debe adaptar la oferta de titulaciones?
De lo primero que quiero hacer es trabajar con las escuelas para ver cómo se pueden modificar los grados. Los que nacieron en su momento bajo el paraguas del Campus Industrial (Relaciones Internacionales o Moda) están funcionando muy bien y están diseñados para sigan las líneas estratégicas: fomentan la internacionalización, están en las líneas de especialización, transferencia, servicio al tejido empresarial... Y de las que ya estaban aquí hay unas que funcionan mejor y otras peor. En el caso de las titulaciones de la EPEF hay grados y másteres que tienen poca aceptación y hay que intentar adaptarlos introduciendo esas líneas de especialización en las titulaciones o generar una nueva para aumentar el número de matriculados... y de egresados. Este es otro objetivo que tenemos: que los matriculados terminen porque no es que abandonen, sino que se ponen a trabajar antes de terminar, con lo que estás sacando egresados sin titulación, que no es lo adecuado para la universidad. 

Marcos Míguez: “La internacionalización en una universidad moderna es imprescindible”

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