Los mayores proponen más de cien medidas para una ciudad amigable

Los mayores proponen más de cien medidas para una ciudad amigable
Visita de los mayores a la Cocina Económica dentro de las actividades culturales del programa Ferrolearte +60 | cedida

Los mayores de 60 años tienen mucho que decir sobre la ciudad aunque no siempre se les escuche lo suficiente. El proyecto F+60, impulsado desde el Concello de Ferrol en los últimos meses para entrar a formar parte de la red de ciudades amigables con las personas mayores de la OMS ha preguntado a este grupo de edad su percepción sobre distintas áreas. Se hizo a través de once grupos en los que participaron 108 personas y también con una quincena de entrevistas a presidentes de las entidades vecinales y de algunas asociaciones del tercer sector. Además se puso en marcha una encuesta en la web.
 

De este trabajo de estudio e investigación se derivan más de un centenar de propuestas para hacer de Ferrol un espacio confortable y en el que la gente de mayor edad pueda vivir, desplazarse y sentirse incluida.

 

Limpio y poco ruidoso

Una primera área se centra en los espacios al aire libre y edificios. La percepción general de Ferrol es buena, se ve como un entorno “limpio, poco ruidoso, con pocos olores desagradables y mínima contaminación”, aunque en lo negativo se critica la presencia de excrementos en la vía pública y en parques y jardines, así como los procedentes de las gaviotas y palomas, hojas de árboles que pueden ser resbaladizas y se demandan baños públicos. Se pide un mayor mantenimiento de zonas verdes, la reurbanización de diferentes barrios o la creación de una patrulla de medio ambiente.
 

Las medidas incluyen además incrementar los parques y zonas verdes del municipio, la instalación en ellos de aseos modernos y accesibles y, en general, que haya más lugares al aire libre intergeneracionales. 
 

En las aceras se ven dificultades por no estar lisas ni niveladas, además de no ser antideslizantes. Otras están levantadas y suponen un riesgo. Por ello reclaman reparaciones y mejoras y también que se pueda transitar sin dificultad en donde hay terrazas. 
 

Que haya calles y pasos de peatones adaptados para que puedan cruzar los mayores son otras de las demandas, llamando la atención a los conductores para que los respeten, con señalización suficiente, menor velocidad y poniendo, en los semáforos, contadores de segundos.
 

Carriles bici o adecuar la ría para transporte marítimo turístico y actividades de recreo, mejorando las zonas de embarque para mayores, son otras opciones en un apartado en el que hay una mala consideración de la ría, a pesar de la mejora notable que perciben con el saneamiento. El colectivo la considera “poco cuidada” y no aprovechada en sus potencialidades.
 

Establecimientos amigables con los mayores –que faciliten el uso de los aseos sin necesidad de consumición–, mejoras en la accesibilidad y cuestiones en seguridad como la vuelta de la policía de barrio (aunque se considera una ciudad poco peligrosa para robos y accidentes) también se incluyen en este primer apartado, el más exhaustivo.

 

SAF y comedores

Existe una buena valoración de los centros cívicos y sociales, aunque se demandan más; se reclama mayor información y también agilidad en la valoración de la dependencia. Respecto el Servizo de Axuda no Fogar, uno de los más demandados, se piden más plazas y horas y mejorar la formación. Solicitan los mayores que se ponga en marcha un servicio municipal de acompañamiento para contribuir a la integración, aumentar los centros de día y polivalentes, implementar la teleasistencia para combatir la soledad repartiendo tablets (como se hizo en la pandemia) o establecer un plan de viviendas compartidas.
 

Sobre los comedores sénior, su necesidad depende de los barrios, en los que hay opiniones diferentes. De todos modos se demandan, con plazas suficientes, y también atención a la malnutrición de las personas mayores.

 

Aparcamiento preferente

En cuestión de movilidad, para el transporte en autobús se proponen mejoras como aumentar las paradas establecidas en línea con la acera, más información y mayor cobertura, sobre todo en relación con la zona rural. Piden mejorar el servicio adaptado de taxis para personas con discapacidad y una tarifa reducida. También perfeccionar la cartografía en A Graña y en la zona rural para evitar demoras de las ambulancias.
 

No hay puntos positivos en cuanto al estacionamiento, difícil en horas punta en casi todos los barrios, con mala utilización de aceras y espacios de carga y descarga, plazas insuficientes y ninguna reserva para personas mayores. De hecho, piden zonas de aparcamiento preferente, tarjetas identificativas, más disuasorios y un abono para alquiler de plazas.

 

Envejecer en casa

La mayoría de quienes superan los 60 tienen vivienda propia y desean envejecer en ella, pero no siempre cuentan con los equipamientos y el confort adecuados. Demandan información detallada para acceder a rehabilitaciones, asesoramiento personalizado, estudios para saber cómo adaptar las viviendas antiguas, apoyo para mantenerse en su domicilio y un plan de abordaje de la soledad no deseada. 
 

También solicitan disponer de viviendas para alquilar a precios adecuados.

 

Facilitar la conciliación

Los mayores consideran a la familia como su mayor apoyo y detectan que ha disminuido esa red. Piden que se promuevan programas de apoyo y la formación de cuidadores informales, así como información para incrementar la participación. 
 

Una mayor integración en el vecindario a través de actividades en asociaciones o la creación de centros sociales forman parte de estas medidas.

 

Empleo y voluntariado

Hay una buena percepción de la jubilación aunque se piden facilidades para quienes opten por empleo temporal o estacional o los que que quieran crear empresas.
 

Fomentar el voluntariado, aumentar la participación con un consejo asesor y profundizar en actividades de tiempo libre (con un plan de dinamización o una escuela de envejecimiento saludable) se incluyen en este apartado.

 

Pedir su opinión

En cuanto al respeto y la inclusión social demandan que se tenga en cuenta su opinión en la toma de decisiones y propone medidas como bonos culturales, campañas de sensibilización sobre el maltrato, adaptar la atención al público a las necesidades de los mayores, rechazar estereotipos, potenciar las actividades intergeneracionales y estar en contacto con el entorno escolar, para transmitir sus experiencias.
 

La comunicación a los mayores a través de las nuevas tecnologías presenta dificultades y se pide un servicio de atención ciudadana que presente la información en un formato comprensible, así como la apertura de una línea telefónica específica.
 

Para acortar la brecha digital reclaman talleres para poder mejorar su conocimiento y atención prioritaria por parte de la administración y en servicios bancarios, supermercados o centros médicos. Reclaman voz en un foro municipal que represente a barrios y entidades.

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