Ana Prados (Ferrol, 1984) lleva años instalada en Santiago de Compostela, ciudad de la que se enamoró cuando llegó allí para estudiar y en la que siempre dijo que le gustaría vivir. Hoy regenta allí su negocio “Ana Prados Atelier y Academia”, un espacio para la creación pero también para el aprendizaje, al que dedica una parcela importante de su tiempo.
Diseñadora de moda nupcial y eventos, Prados decidió hacer algo diferente para promocionar su última colección y crear contenido para sus redes sociales, favoreciendo así las sinergias entre profesionales con la publicación de “Terra a nosa” en la que se rodeó de destacados profesionales del sector en Ferrol como la estilista Marina Allegue, Daniel Santalla Fotografía, las tiendas de moda Elías Rumbo y Había Una Vez Ceremonias y Eventos o el servicio de organización de bodas Días Felices Eventos. “Trabajar así ha sido muy fácil, ya que me he rodeado de gente muy solvente y de reconocido prestigio en el sector de las bodas , fue un placer y el resultado del trabajo no ha podido ser más bonito”, asegura Prados.
“Terra a nosa” es el título del editorial de moda, una publicación que seduce desde un primer momento y ofrece un viaje a la Galicia profunda, a nuestras raíces, a las antiguas bodas, en las que se bailaba la regueifa. Un arte de herencia secular en Galicia que según Prados era habitual de aquellos casamientos del pasado, cuando el novio colocaba el bollo de pan sobre la cabeza de la novia, que habitualmente era un regalo de la madrina, e iniciaban un baile. “Pensé que sería bonito recrear una de aquellas bodas, con los novios entrando con sus zocas, al aire libre, en alguna finca familiar”, explica Ana Prados. La recreación ha quedado tan lograda que son muchos los novios que quieren algo similar, “más en los tiempos que nos ha tocado vivir, que la mayoría de la gente apuesta por eventos al aire libre, en espacios abiertos como el que nosotros reproducimos”, asegura.
Zocas, mantones, tejidos muy naturales y espacios abiertos se han erigido como la mejor carta de presentación de esta creadora ferrolana. Y es que su vestido de novia, inspirado en los trajes de baile tradicional gallego, se ha convertido en objeto de deseo de futuras novias, que visitan su atelier en Santiago para hacerse con ese modelo u otro similar, con tejidos únicos y románticos.
Nunca es tarde para aprender a coser, asegura Ana Prados. La diseñadora ferrolana, que abrió meses antes de la llegada de la pandemia, quiso aprovechar su pasión por la docencia (estudió Pedagogía) y decidió ofrecer clases de costura. Explica que en muchos casos “llegan a mí porque les falta quien les cosa, porque han perdido a sus madres o abuelas, y lamentan no haber aprendido de ellas cuando podían para hacerse sus arreglos o piezas de ropa, por eso digo que nunca es tarde para ponerse a ello”. Pero el interés por la costura no se centra solo en gente en edad adulta. Ana Prados sostiene que también entre los niños despierta gran curiosidad este mundo, de ahí que imparta cursos pensados para ellos, para que se inicien en el corte y confección y lo disfruten.