El saldo migratorio en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal fue positivo en el 2021, con una ganancia de población de 429 personas. En los movimientos dentro de Galicia (saldo interno) se perdieron 197 pero en los que implican otros lugares de España y del extranjero (saldo externo) el dato es positivo en 626 personas. Estos movimientos son los únicos que dejan buenas noticias en cuanto al freno en la pérdida de habitantes, aunque no es suficiente para cubrir el agujero de la falta de nacimientos.
Los datos de movimientos migratorios publicados recientemente por el Instituto Galego de Estatística muestran un panorama desigual, con algunos municipios en los que la ganancia de población es importante y otros en los que tiene más peso la emigración.
En términos absolutos, quien más habitantes suma en el equilibrio entre idas y venidas es Narón, con 209 vecinos más; seguido de Valdoviño, con 125; Ares, con 93; Mugardos, con 71; y Cabanas, con 68. En el otro extremo, en el de la pérdida de habitantes, están As Pontes, que menguó en 2021 en un total de 60 vecinos; Ferrol, con 48 menos; Pontedeume (-40); Ortigueira (-29) y Fene (-23).
La situación de Ferrol es llamativa en cuanto a hacia dónde se producen estos desplazamientos. La ciudad tiene números negativos principalmente por la gente que se va a vivir a otros sitios de la provincia, que son 315 personas más que las que vienen aquí desde esos lugares. En la comparación con otros puntos de Galicia se pierden 58 habitantes y respecto al resto de España, 55. En cambio, del extranjero llegaron a la ciudad 380 habitantes más que los que se fueron desde aquí a vivir a otros países.
En total, en el municipio de Ferrol hubo en 2021 un total de 2.724 emigrantes y 2.676 inmigrantes (la diferencia es lo que da el saldo negativo en 48 personas). La franja de edad entre los 30 y los 54 años es la que tienen una mayor movilidad, con casi el 50% de la emigración (son 1.311, la mayoría –720– dentro de Galicia, mientras que 542 se fueron a otros puntos de España y 49 al extranjero). Son también mayoría los de este grupo entre los inmigrantes –un 42% del total–.
Un repaso histórico indica que en Ferrol los movimientos migratorios han dado siempre un saldo negativo en los últimos veinte años, con la única excepción de 2018 y 2019. En este período, Narón ha tenido un balance positivo, excepto en 2015 y en 2016. En 2020 se quedó exactamente a cero. En el caso de As Pontes, que es el que más pierde en términos absolutos en la estadística del año pasado, el balance en dos décadas es negativo cada año, excepto en 2008.
En general, en la estadística de 2021 se refleja que los veinte concellos de las tres comarcas tienen un saldo positivo con respecto al extranjero (viene a vivir más gente de la que se va), lo que en la mayoría de los casos compensa las pérdidas de población con respecto a otros lugares de España. Solo Fene, Mañón y Ortigueira tienen un saldo externo negativo.
En los movimientos dentro de Galicia, la mayor ganancia de población en cuanto a las mudanzas dentro de la provincia a tiene Valdoviño, con 92 personas más.