Tener un mural de Sfhir va camino de convertirse en algo similar a tener un cuadro de cualquier pintor clásico que se precie, todos anhelan tener en su ciudad uno de sus dibujos. El artista de Madrid ha regresado en las últimas horas a la localidad que le ha dado fama mundial estos días, a Fene, donde junto a dos miembros de su equipo realiza un nuevo mural, en esta ocasión en una vivienda particular de Barallobre. Asegura el artista que “hacemos todo tipo de encargos, también en viviendas particulares o negocios”, como es el caso.
Mucho ha llovido desde que su forma de expresarse a través del grafiti era perseguida y debía cultivarse en la clandestinidad. Hoy es su mánager quién trata aquellos asuntos relacionados con las contrataciones y el teléfono no deja de sonar desde que su mural, el de Fene, y no otro de los cientos que hay repartidos por el territorio, ha sido catapultado al Olimpo de los murales tras ser elegido el mejor del mundo por parte del portal Street Art Cities, que recibe votaciones de todo el mundo.
Algunos han sabido en las últimas semanas del buen hacer del madrileño Sfhir (Hugo Lomas), quien señaló a este periódico cuánto le gusta regresar a Galicia, donde el arte callejero se aprecia como en pocos lugares del país. Cabe precisar en este punto que los tres mejores murales del mundo seleccionados por el referido portal especializado en arte urbano están situados en Galicia.
En las últimas jornadas, además de colegios y ciudadanos en general, medios de comunicación de todo el país han visitado “in situ” el mural ubicado en la céntrica Rúa da Fraga, que se ha convertido en más que vía de paso, vía de paro, donde todos quieren detenerse a hacerse una foto con la mítica “violochelista” de Sfhir, que recibe numerosas visitas también por la noche, para poder captar ese momento en que las luces de las escaleras del inmueble se iluminan y con ello aportan más magia si cabe al mural.
Asimismo, gran parte de los murales que el paso del tiempo no ha logrado borrar se sitúan también en el foco mediático estos días, incluso obras interiores, que salen a la luz ahora, tras alcanzar el artista este reconocimiento tan masivo.
Curiosamente, ha sido un mural del primer festival de arte urbano de Fene, celebrado en agosto, el que ha tenido una repercusión nacional e internacional sin igual, pero la obra de Sfhir está más que presente en la comarca desde hace años, concretamente en el barrio ferrolano de Canido, donde el madrileño y su equipo son invitados año tras otro a participar. Alguno de esos trabajos han sucumbido al paso del tiempo, otros forman parte del museo de las Meninas.