“Alma en Cuba” es el título del auténtico espectáculo que ofrecerán el pianista Iván “Melon” Lewis y el saxofonista Ariel Brínguez, este sábado, a las 20.30 horas, en el Jofre. Se trata del primer proyecto en solitario de estos dos músicos, que despuntan en el panorama jazzístico internacional por su talento y concepción abierta de la música, en el que convergen desde el danzón o el son montuno hasta la música clásica europea.
Uno de los protagonistas del encuentro, Iván “Melon” Lewis, vuelve a Ferrol en apenas una semana, ya que es uno de los intérpretes que acompañan al violinista Ara Malikian. Se trata de uno de los proyectos en los que participa este ganador del Latin Grammy al Mejor Álbum de Jazz Latino en 2021, que en esta ocasión propone “Alma en Cuba” con Ariel Brínguez. Este es el responsable del saxofón que suena en sus discos, de la misma manera que el pianista en algunos de los proyectos del otro.
“Creo que vemos belleza casi en los mismos sitios”, señala el saxofonista acerca de la compatibilidad entre los creadores, lo que “favorece mucho la música que hacemos juntos”. Asimismo, ambos comparten una formación clásica que no impidió haber crecido entre las melodías que se escuchan en las calles de Cuba. Gracias a las “posibilidades que da el jazz”, lo que enganchó al pianista de esta especialidad desde muy joven, surge “Alma en Cuba”, un homenaje sonoro a compositores que desarrollaron su obra a finales del siglo XIX y principios del XX, como pueden ser Ernesto Lecuona o Manuel Saumell, entre otros.
La elección se fundamenta en que “siempre nos pareció que su música aglutinaba de una manera bastante efectiva y muy ilustrativa esa amalgama entre los dos géneros”, indica Lewis, en referencia a las dimensiones tradicionalmente separadas de “la música popular y la clásica”. “Todas las músicas se pueden mezclar, creo que la clave está en como hacerlo”, continúa el pianista. En esto coincide su compañero, que apunta que “hay mucha tendencia a cultivar la separación”, algo totalmente incongruente con la propia música, que “es una forma que hemos encontrado los seres humanos de compartir y canalizar”.
Esta “oda a la desnudez”, en palabras de Brínguez, ya que se trata de un concierto completo con tan solo un piano y un saxofón, se gestó de una forma totalmente fortuita, tal como indicó Lewis. Tanto un músico como el otro destacaron el importante papel de la manager que comparten, Nuria Becerra. En 2021, esta profesional, que aún no representaba al pianista, consiguió un concierto en pequeño formato del saxofonista, por el que terminó contactando con Iván Lewis.
Juntos emprendieron la búsqueda de repertorio y “decidimos que no queríamos tocar standartds de jazz americanos, que es lo más apañado en estos casos”. Así llegaron hasta esos compositores cubanos, que abordaron desde “una óptica más moderna, relajada y con toques de jazz”, según el pianista. Dentro de las restricciones que había en aquel momento, la buena respuesta del público motivó que los protagonistas se implicasen hasta convertir la idea en un nuevo álbum.