En Galicia mueren más personas de las que nacen. Es así, como recuerda el Instituto Galego de Estatística (IGE), desde hace más de treinta años y la tendencia no varía. De los 313 municipios, solo Ames y Salceda de Caselas tienen un saldo vegetativo positivo. En Ferrol, Eume y Ortegal la situación es similar, con una brecha que se agranda. En el total de los veinte concellos nacieron en 2021 (datos publicados ayer por el IGE) 907 bebés. Es una cifra similar a la del año anterior, cuando hubo 911, cuatro más. En cambio, en el 2021 fallecieron 2.588 personas (frente a 2.453 de los doce meses previos), por lo que, teniendo en cuenta solo la diferencia entre nacimientos y muertes, habría 1.681 habitantes menos (el saldo vegetativo había sido de -1.542 el año anterior, así que continúa ensanchándose). 
 

çHay que contemplar también los movimientos migratorios para conocer el alcance en el censo de esta realidad, puesto que la llegada de inmigrantes mitiga el impacto, aunque hasta ahora no lo suficiente como para revertir la pérdida de habitantes continua que sufre, en conjunto, la zona.
 

En el detalle municipal, hay nueve localidades que tuvieron en 2021 más nacimientos que el año anterior. Se trata de Cabanas (pasó de 10 a 11), Pontedeume (de 37 a 42), Ares (de 26 a 29), Fene (de 53 a 62), Mugardos (de 15 a 24), San Sadurniño (de 8 a 9), Cerdido (de 1 a 7), Mañón (de 4 a 6) y Ortigueira (de 15 a 19). Además, repiten resultado Cedeira (con 35 nacimientos), Narón (con 240) y As Somozas (con 5 nuevos bebés).
 

En los otros ocho la natalidad baja. Así, en Ferrol se pasa de 307 a 301, A Capela desciende de 8 a 5, Monfero tiene uno menos (de 8 a 7), As Pontes tuvo 49 frente a los 60 del año anterior, Moeche pasa de 2 a 1, Neda va de 30 a 20, en Valdoviño se baja de 26 alumbramientos en 2020 a 24 en 2021 y Cariño desciende 

en diez.

Revisión histórica

La constante caída de la natalidad en los últimos años parece haberse atenuado en la estadística publicada por el IGE, pero dentro de unos niveles que son los más bajos de la serie histórica. Un vistazo a años atrás da una idea de las diferencias con otros períodos. En Cabanas, por ejemplo, en 1975 nacieron 78 bebés. En el 2001, hace dos décadas, ya habían bajado a 20. Ahora son 11. 
 

El final de los 70 del siglo pasado y principios de los 80 son períodos que marcan el máximo de natalidad en todos los casos. A partir de ahí el declive es continuo y aunque en algunos municipios parece haberse frenado, no se recuperan siquiera los números de hace una década. En 2011 nacían en Ferrol 487 bebés y el dato más reciente, diez años después, es de 301. Remontándonos a 1975 (en una época en la que se rozaban los 90.000 habitantes, hoy no se llega a 65.000), el dato es de 1.841 nacimientos.

Defunciones

En el capítulo de fallecimientos, en 2021 aumentan las muertes en la mayoría de las localidades en relación con el año anterior, con las excepciones de As Pontes (con 104 frente a los 126 que había en el 2020), Cedeira (que pasó de 117 a 95), Fene (de 186 a 166), Moeche (de 27 a 24), As Somozas (de 27 a 20) y Ortigueira (de 127 a 107). En el municipio de Cerdido se mantienen en 22.
 

En el ámbito gallego el IGE constata que más del 50% de las muertes se producen cuando las personas tienen 85 o más años, con mayor longevidad en el caso de las mujeres.