La nueva cara del Puerto empezará a mostrarse a principios de verano

La nueva cara del Puerto empezará a mostrarse a principios de verano
Las obras actuales en el entorno de La Ranita podrán disfrutarse en verano I JORGE MEIS

La cuarta fase de las obras de humanización del puerto de Ferrol está en marcha y podrá disfrutarse al menos en parte en el verano. Se trata de la remodelación de la fachada marítima en Curuxeiras, dando continuidad a los trabajos que se realizan en la Carretera Baja hasta La Cortina, prolongando el carril bici y acondicionando la zona pública. 


Esta actuación tiene un presupuesto de un millón de euros y ocho meses de plazo para ejecutarse. Se adjudicó a Prosema Noroeste S.L. Las máquinas empezaron a trabajar en febrero y se espera que el trabajo concluya a final de verano o principios de otoño. Sin embargo, la parte de paseo en el entorno del parque de La Ranita, sala de exposiciones y aparcamiento disuasorio estará abierta a la ciudadanía antes, de modo que pueda disfrutarse durante el estío, una época en la que esta zona de paseo es muy transitada.


El objetivo es dar continuidad a la movilidad de peatones y ciclistas tal y como se configura en las obras en curso por la Carretera Baja. Se extenderá el carril bici, que discurre en plataforma independiente, complementada con zonas de conexión con el frente portuario y aparcabicicletas.


Se reordenarán las áreas del paseo y los parques, potenciando la apertura al mar, habilitando zonas de estancia, bancos, áreas verdes, arbolado y también espacios con sombra para potenciar el disfrute del frente portuario.


También se modificará el viario y el aparcamiento existente, habilitando nuevas plazas en la margen reservada actualmente a la Autoridad Portuaria, con lo que se compensa la pérdida en el lado opuesto por la implantación del carril bici. También se integrarán las paradas del transporte público existente con las nuevas actuaciones propuestas.

 

El carril bici se extenderá hasta La Cortina y se remodelarán las zonas públicas de la fachada portuaria


En cuanto a la imagen urbana final, se homogeneizarán pavimentos, zonas verdes, jardinería y mobiliario, con acabados basados en hormigón pulido y granito, especies acordes con el entorno y la reposición de servicios (fundamentalmente drenaje, alumbrado y señalización) afectados directamente por las obras.


Las distintas fases de las obras de integración urbana de los muelles se desarrollan en función de un calendario que busca la menor afectación posible. En la actualidad están en marcha tanto las del entorno de Curuxeiras como la obra de la Carretera Baja –que también se prevé que esté concluida a principios del verano– y la primera fase del aparcamiento norte, que supondrá la creación de 63 plazas de estacionamiento (con otras 38 en una segunda etapa, que se podrá comenzar tras el derribo de una nave).

 

 El otro aparcamiento, el central (en el entorno de la sala de exposiciones) depende de la liberación y posterior demolición de seis construcciones, por lo que es la única de las obras que no ha empezado. En su caso serán 162 plazas de estacionamiento. Hay 50 que ya se pueden utilizar en la actualidad.


Esta actuación implica una inversión de 4,1 millones de euros, de los que 3,8 son aportados por la Xunta de Galicia a través de un convenio de colaboración firmado por la Autoridad Portuaria y por la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, en el marco de los fondos europeos Next Generation.

 

 

La senda peatonal toma forma en el entorno del Baluarte

 

Otra obra que debería estar disponible a principios de verano es la de la Carretera Baja del Puerto, que permitirá contar con una senda peatonal (ya muy avanzada en la parte más próxima a Curuxeiras) y un carril bici en un tramo de 750 metros entre A Malata y el extremo este de la muralla del Baluarte de San Xoán. Implica el retranqueo de dos metros del cierre del puerto interior, actuación que está también en curso.

La nueva cara del Puerto empezará a mostrarse a principios de verano

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