La transformación de la entrada de la ciudad por el Puerto y la actuación que supone la humanización de esa zona, integrándola en la trama urbana de la ciudad, ya está en marcha.
Los primeros trabajos ya han comenzado, tras la adjudicación el pasado mes de julio de la obra de la Carretera Baja del Puerto y de la primera fase del aparcamiento de la zona norte.

Así, echan a andar las obras que mejorarán la movilidad sostenible en el vial, que es hoy uno de los puntos de entrada a la ciudad, procedente de la autopista.

Con un presupuesto de 1,5 millones y un plazo de ejecución de ocho meses, la actuación prevista en esta carretera de propiedad portuaria permitirá contar con una senda peatonal y un carril bici en un tramo de 750 metros entre A Malata y el extremo este de la muralla del baluarte de San Xoán. La intervención contempla el retranqueo, en dos metros, del cierre actual del puerto interior, para ganar un espacio que será para los peatones. Dispondrá de un carril-bici bidireccional que da continuidad al del paseo de AMalata y una senda peatonal de cinco metros de ancho. También se acondicionará la parte ajardinada al pie de la muralla, donde estos días ya está vallado y han comenzado las intervenciones.

Con la obra prevista y que ejecuta Civis Global se ganarán 1.800 metros cuadrados para los peatones y ciclistas así como 3.900 metros cuadrados de zonas ajardinadas.

La humanización de la Carretera Baja del Puerto dando prioridad al peatón y a la bicicleta en los laterales del vial de tráfico rodado se completa con la construcción de aparcamientos alternativos que generarán más de 300 plazas, entre el estacionamiento de la zona norte y el central. Es en el primero, en el norte, en el que ya se ha iniciado oficialmente la actuación, en lo que se considera la primera fase –parcela número 8 de la Carretera Baja–.

La obra corre a cargo de Prace y cuenta con un presupuesto de unos 236.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.

Ya se trabaja en la zona que linda con la muralla del baluarte de San Xoán, que será acondicionada

Los trabajos se llevarán a cabo en dos fases con el objetivo de adecuar la ejecución de las mismas a la ocupación total de la parcela. Ahora se inicia la actuación en la primera fase y dispone de tres meses para adecuar el espacio. No se podrá trabajar en la segunda hasta que haya concluido la primera, ya que todavía existe una concesión en vigor que no ha concluido. Por esta razón se estima que la segunda fase del aparcamiento comience a ejecutarse en 2024. Será esta parte de la obra, precisamente, la que lleve el ascensor de conexión con la Casa del Mar, donde se localiza el albergue de peregrinos. 

aparcamiento central

Para completar el aparcamiento de la zona norte en el que ya se trabaja, el Puerto acondicionará otro estacionamiento en la zona interior, el central, reorganizando e integrando el existente, destinado a personal de la propia Autoridad Portuaria, y creando nuevos espacios. De este modo, se demolerá el actual cierre del puerto para su retranqueo pero también parte de las naves existentes, destinadas a almacén y talleres que serán reubicados, del mismo modo que las marquesinas de estacionamiento, que se colocarán posteriormente en el nuevo aparcamiento.

Para la construcción de este estacionamiento será preciso derribar seis naves, tres de la empresa Pérez Torres y tres de la Autoridad Portuaria.

Pérez Torres reubicará los usos de estas naves en un único edificio, propiedad del Puerto, que rehabilitará para dicho fin. La Autoridad Portuaria, por su parte, levantará otra nave para servicios propios en el espacio que ocupaban en su día las instalaciones de Tudela Veguín. Primero se hará la rehabilitación del edificio previsto y después será cuando se proceda al  derribo de las naves.