Las obras de demolición de la nave vacía del mercado de A Magdalena comenzarán en breve, convirtiendo un espacio hoy degradado por el abandono de esa infraestructura en una zona diáfana, con plaza y lugar de esparcimiento.
La actuación no afectará a otras instalaciones del entorno, más allá del cambio de cubierta de los locales que se encuentran anexos a la muralla de la calle de la Iglesia. En este caso, tal y como se informó desde el Concello, se procederá a la sustitución de la cubierta actual por una de zinc, más acorde con el entorno, así como al pintado en blanco de las fachadas.
Ante el anuncio del inminente comienzo de las obras en unas semanas, los usuarios de los locales de ensayo, que ocupan los bajos de la zona de la Cuesta de Mella en el pasillo que será eliminado, han mostrado su malestar por el hecho de que no se les haya informado de qué va a pasar con ellos.
Afirman que se verán afectados mientras duren las obras unas 100 personas que hacen uso de esos locales, ya que no podrán ensayar, al tiempo que dejan patente su preocupación por “que vai pasar con nós despois porque no proxecto nin formamos parte da realidade nin do futuro”.
Los músicos que hacen uso de los locales afirman que “temos proxectos, concertos, material... somos moitas persoas que musicalmente traballamos alí, e non podemos chegar un día e ver que comezaron coas obras”.
Desde el Concello se indica que los trabajos no afectan a estos locales sino a la demolición de la nave y al entorno y solo se verán afectados por una mejora en la cubierta y en la fachada, por lo que la actividad no tendría por qué verse perjudicada. En el lateral del mercado se hallan también otros establecimientos como una cafetería, una mercería y una joyería.
Otras obras recientes como la del Palacio Municipal, en el que se han cambiado las cubiertas, entre otras actuaciones, no han impedido que se desarrollase la labor habitual en el edificio.