Los hosteleros de la calle Pardo Bajo dan por perdida la posibilidad de instalar las terrazas que completan su actividad este verano, del mismo modo que ya no lo pudieron hacer en Semana Santa. Los trabajos han sufrido “imponderables” que obligan a que, pese a que se ha ampliado el número de trabajadores y la jornada de trabajo a los sábados, la obra no pueda estar rematada este fin de semana, fecha marcada por el Concello, tras haber concedido ya una prórroga de cinco semanas a la empresa sobre el plazo inicial de conclusión.
 

La firma adjudicataria pide ahora una nueva postergación, en concreto hasta el 24 de septiembre, tal y como informó ayer el concejal de Urbanismo, Julián  Reina.
 

Será ahora la parte técnica, la dirección de obra, la que analice el documento aportado por la empresa con 

las razones para la demora y aceptará o no dicho plazo. Lo que es evidente es que los trabajos no están concluidos ni lo estarán estos días, pese a los avances en las últimas fechas con la colocación de la piedra en superficie.
 

El concejal explicó que entre las razones que se aducen se encuentra la imposibilidad de la empresa de conseguir algunos suministros solicitados, así como el estudio de la mejor época para la plantación de los árboles, que está prevista dentro del proyecto de humanización de esta calle, que combina su uso peatonal y hostelero.
 

Precisamente a este último sector, tanto el alcalde, Ángel Mato, como el responsable de Urbanismo agradecieron su paciencia, ya que no han podido utilizar el espacio público para ampliar la capacidad de sus establecimientos estos meses. De todos modos, el concejal indicó que lo que prima es la calidad del resultado y, en cuanto a la elección de las fechas de la obra, explicó que si se empezasen en septiembre u octubre habría más demora por las condiciones meteorológicas.