Placeros y comerciantes de Ferrol han tenido un amanecer complicado tras registrarse en la madrugada de este viernes diversos robos que han afectado a pequeños negocios, siendo el más perjudicado el establecimiento de Acevedo Regalos en el número 139 de la calle Real.
La primera voz de alarma la dio Macarena, empleada de El 21 Café en el mercado de A Magdalena, al llegar a las 6.00 horas para levantar la persiana y encontrarse una caja registradora tirada en el suelo del pasillo donde se encuentra su puesto de trabajo.
Fue ella quien llamó a la Policía, pero el cajón pertenecía a la Queixería da Magdalena que regenta Laura desde hace cinco años y medio. Explica a este periódico la quesera que el intruso aprovechó el hueco que queda entre la persiana bajada y el mostrador para forzar una puertecilla y colarse.
"Non colleu nada máis e nin sequera tirou produtos expostos. No caixón só tiña uns poucos céntimos, así que o que perdín foi de traballar as primeiras horas e o malo foi o susto", traslada, relatando que los agentes se afanaron en encontrar huellas dactilares que puedan delatar al sospechoso o sospechosos.
Desde el Concello confirman que la Policía Local se desplazó hasta la plaza de abastos, donde se encontraba ya la Policía Nacional, que se había hecho cargo de la intervención.
Unos puestos más hacia la plaza de Ucha, Tino Villasuso también sufrió el allanamiento de su carnicería. En concreto, cuenta cómo movieron la pesa para sacar un primer cajón registrador pero, intuye, "debieron de moverlo y ver que no había dinero, así que fueron a por el otro".
El segundo, a pesar de tener apertura automática, lo forzaron con dos cuchillos que llegaron a romper y lo dejaron inservible sin llevarse ningún botín: "Nadie deja dinero aquí por lo que pueda pasar", aclara. Eso sí, no se fueron sin llevarse un lacón valorado en 30 euros.
Fue otro carnicero, José Ramón Pena, el que caminando hacia su trabajo vio una tapa de sumidero tirada en mitad de la calle Real. Se dio cuenta enseguida de que con ella habían reventado la puerta del comercio de Acevedo y llamó el a la Policía para dar la voz de alarma, afirma.
El establecimiento permanecía precintado en la mañana de este viernes, con la puerta de cristal rota. Su responsable, visiblemente disgustada, traslada a Diario de Ferrol que se llevaron el dinero que guardaban en la caja y dejaron un reguero de destrozos.
En el caso de la nave del mercado, los cacos no tuvieron ni siquiera que forzar la puerta porque se abre a las 4.00 horas y, sin seguridad presencial salvo unas cámaras de vigilancia, quien quiera puede campar a sus anchas. "Coincidiu que hoxe non veu José Antonio, que é o que máis madruga, así que non había ninguén", relata Laura, de la Queixería.
Tino confirma que no hay quien vigile las instalaciones a esa hora y critica que no tiene sentido que el mercado abra tan temprano. "Antes tenía sentido, en la época de mis padres, porque había mucho movimiento desde la apertura; pero ahora no llegamos hasta pasadas las 6.00, con lo que abrir a las 7.00 sería suficiente", propone.
“Menudo disgusto”, escribieron en las redes sociales de Acevedo, explicando que se habían despertado “con una triste noticia” y relatando que “entraron a robar en nuestra tienda, rompiendo la puerta de cristal y llevándose parte de nuestro esfuerzo y dedicación”.
Acompañando sus palabras de varias imágenes de la cristalera rota por completo, han querido dar las gracias “a quien nos apoyan cada día”, asegurando que volverán "con más ganas que nunca" y que están “esperando a la científica porque huellas hay en todos lados”. Además, piden que si alguien tiene alguna pista de lo ocurrido se lo comunique a ellos o a la Policía.