Las oportunidades laborales están detrás del saldo migratorio positivo que se registró en 2023 en 15 de los 20 municipios de las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal. Los datos del Instituto Galego de Estatística –IGE– reflejan 1.742 residentes más por esta vía, es decir, por la diferencia entre personas que llegan, ya sea de otros municipios de Galicia, de otras comunidades autónomas o de fuera de España, y las que se marchan a esos mismos destinos.
El último ejercicio del que se tienen datos de empadronamiento indica que la diferencia positiva es la más alta de los últimos lustros. El año anterior, 2022, el balance también se dio en ese mismo sentido, aunque en menor medida –una diferencia de 1.261–. Esta tendencia está estrechamente relacionada con el momento económico, tal y como sucede ahora. En 2018 comenzaba a percibirse este saldo positivo, pero muy alejado todavía de las cifras actuales (253 residentes más), lo contrario a lo que sucedió en 2013, cuando el impacto de la crisis inmobiliaria confluyó en Ferrol con la del naval, sin carga de trabajo en obra nueva. Entonces, la diferencia entre las personas que emigraron y las que llegaron fue de -319. Cinco años antes, en 2008, el saldo era positivo (629).
Para el presidente de la Confederación de Empresarios de Ferrolterra, Eume y Ortegal –Cofer–, Cristóbal Dobarro, el balance más reciente es consecuencia “sin duda del contexto que tenemos ahora mismo en Ferrol y su entorno, que implica que el aumento de la actividad industrial está generando muchas nuevas oportunidades”.
Son posibilidades “laborales y económicas”, apunta el máximo responsable de la organización empresarial, que “atraen a mucha gente a nuestro territorio y fijan población”, una realidad que no solo se explica en el mercado laboral, sino también en ámbitos como el académico. “En el propio Campus Industrial se está viendo, y, de hecho, tiene prácticamente todas las titulaciones completas, y eso se deriva también de la bonanza económica e industrial de la zona”.
José Torres, cofundador de VengaJobs y abogado de extranjería, se manifiesta en esta misma línea. “Se puede decir que la comarca ha experimentado un aumento en la necesidad de profesionales en diversas industrias. Nosotros, en VengaJobs, constatamos fundamentalmente una demanda de perfiles técnicos y especializados en el sector industrial, naval o de construcción, pero también personal administrativo, diversos oficios o atención al público.
Esto hace que muchas personas, sin ir mas lejos nosotros, hayamos optado por volver a nuestra ciudad”.
Su experiencia como consultor le dice que lo que muchas empresas buscan son “personas que puedan tener un recorrido y valoran que tengan cierto arraigo. Eso abre oportunidades a emigrantes que desean retornar o personas con vínculos en la comarca que quieren probar la experiencia. También gente sin esos vínculos que valora un cambio de vida y a la que no es difícil convencerle, ya que Ferrolterra tiene mucho potencial”.
Por otro lado, Torres recuerda que hay un amplio número de firmas que recurren “a la contratación en origen de personal extranjero, sobre todo en puestos específicos como pueden ser soldadores, albañiles, enfermeras, operarios de maquinaria u otros”, si bien es cauteloso a la hora de evaluar los datos brutos –del total de movimientos, 2.204 se corresponden con llegadas desde el extranjero, casi el mismo que desde otras comunidades autónomas–. “Estos números pueden generar cierta confusión, ya que dependen del padrón municipal y muchas personas pueden estar empadronadas eventualmente en Ferrol porque es más sencillo acceder a una cita en la oficina de extranjería o porque hay un trabajo eventual, y por desgracia no siempre redunda en una estancia estable ni prolongada en el tiempo”, expone.
En cinco de los veinte concellos de Ferrol, Eume y Ortegal el saldo migratorio no fue positivo en el año 2023. En Monfero hubo empate entre el número de emigrantes e inmigrantes (64), mientras que en otros cuatro –As Pontes, Pontedeume, Cariño y Mañón– hubo más personas que hicieron las maletas que las que las deshicieron. En términos cuantitativos, el más afectado por esta diferencia fue As Pontes, con 31: hubo 240 personas que se marcharon y 209 que llegaron. El siguiente fue Pontedeume, con 251 despedidas y 243 bienvenidas, mientras que en Cariño el balance del ejercicio fue de 136 personas que se fueron y 130 que llegaron. En Mañón, la diferencia fue mínima, de una persona (70 se marcharon y 69 desembarcaron). El los otros quince municipios la tónica fue la inversa, con más llegadas.
Las localidades más beneficiadas, lógicamente, fueron Ferrol (909) y Narón (418), aunque hay otros casos destacables, además de Fene (70), como Cedeira, con 72; Ares, con 69; Cabanas, con un saldo positivo de 56; y Ortigueira, con 50, según revelan los datos del Instituto Galego de Estatística sobre variaciones residenciales en 2023.
Los movimientos migratorios internos siguen siendo los más frecuentes en los veinte municipios de Ferrolterra. Aunque los datos que ofrece el Instituto Galego de Estatística están individualizados por concellos, la mayoría de las llegadas y, sobre todo, de las salidas se hacen entre municipios de la zona o del resto de Galicia. Eso es, al menos, lo que sucedió en el año 2023.
En lo que respecta a las llegadas, el 51,15% del total fueron de este tipo, es decir, personas de otros municipios de la comunidad autónoma que decidieron asentarse en Ferrolterra. Son, en concreto, 4.587 del total de 8.967 movimientos registrados a través de los padrones. El resto (4.380 personas) proceden de otra Autonomía o del extranjero, prácticamente a partes iguales: 2.176 vinieron del resto de los territorios de España y 2.204, de fuera.
En cuanto al número de movimientos hacia el exterior en los municipios de la comarca, totalizaron 7.225; en este caso, los desplazamientos internos fueron más numerosos: 4.694 –cerca del 65% del total– tuvieron como lugar de asentamiento otro concello gallego. Algo más de un 25% (1.823) se marcharon a otra comunidad autónoma, mientras que algo menos del 10% (708 personas) lo hicieron a otro país.