El patrullero de altura “Arnomendi” ha completado las tareas de vigilancia e inspección de la flota pesquera en aguas del Cantábrico. La misión la comenzó el pasado 9 de diciembre, después de un período programado de inmovilización durante los meses de octubre y noviembre. Entonces se dirigió a las regiones pesqueras del Norte y Noroeste de España para llevar a cabo el control específico de las especies demesalres –principalmente la merluza–, sí como el control de descartes de las mismas.
 

De este modo, indican desde la Armada, se garantiza la aplicación “uniforme y eficaz” de las medida de conservación y control, combatiendo la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y apoyando al sector pesquero tanto en el caladero nacional como en pesquerías internacionales. En esta ocasión, se realizó un control específico del acuerdo en materia de pesca con Portugal, en la frontera.
 

El “Arnomendi” ha realizado en este tiempo una quincena de inspecciones para verificar el cumplimiento de la normativa, además de realizar el seguimiento y monitorización de la flota. Para estas funciones tenía a bordo un inspector de la Secretaría General de Pesca.
 

Con esta última campaña completan los 110 días de mar del Plan General de Vigilancia de Pesca de 2022.
El “Arnomendi” está comandado por el capitán de corbeta Pedro José García Elvira y tiene una dotación de 31 personas.