Las pruebas PCR fueron, durante meses, el único análisis válido (junto con las serologías que informaban de la infección a posteriori) para confirmar un caso positivo de SARS-CoV-2. Se prescribían a personas con síntomas compatibles con covid y a contactos estrechos de positivos, dentro de una estrategia de rastreo en la que se buscaba caso a caso. La llegada de los test de antígenos, con resultado en 15 minutos, amplió el rango de pruebas disponibles pero las PCR seguían siendo necesarias para la confirmación del positivo. Su uso subía o bajaba en función de cómo evolucionaba la incidencia. Cuantos menos casos activos había, también era menor el rastreo necesario y las PCR se reducían. Al contrario, su multiplicación daba una idea de la cantidad de confirmaciones y contactos que se estudiaban.
En el área sanitaria de Ferrol, el máximo de PCR se produjo a principios de enero, con ómicron extendiéndose y desbordando la forma de contabilizar los contagios que se había seguido hasta ese momento. El 7 de enero se sumaron 1.239 pruebas.
A partir de entonces se empezaron a incluir en los datos oficiales los autotest –además, se estaban haciendo antígenos en espacios habilitados por el Sergas y con profesionales sanitarios, como la ludoteca de la plaza de España– y ya no se necesitó confirmar el diagnóstico después de un positivo en estos test. Por eso, el número de PCR diarias empezó rápidamente a descender y en febrero se pasó a estar por debajo de las 300 pruebas diarias. En marzo, esta cifra media estuvo en torno a las 250.
La nueva estrategia de seguimiento de la pandemia, que entró en vigor el lunes 28 de marzo, reserva ahora las PCR, bajo prescripción médica –ya no hay rastreo–, a mayores de 60 años y personas vulnerables. Pero se siguen haciendo, y la media de los últimos siete días es de 228 diarias, todavía por encima de las 200 diarias.
Los casos activos se han ido adaptando a la nueva contabilización, aunque todavía no se han llegado a estabilizar. Ya no admiten comparaciones con la situación previa pero podrán igualmente servir para observar subidas y bajadas en la tendencia. En los datos que todavía publica el Sergas diariamente se registraban hoy 1.105 casos activos, 143 menos que el día anterior y 816 menos que el miércoles anterior.
Se han dejado de publicar, además, los partes semanales relativos a los casos activos en residencias de mayores y de atención a la discapacidad y también el boletín que informaba de la situación educativa.
La hospitalización, en cambio, se mantiene inalterable en su contabilidad. Hoy se informaba de 44 personas con coronavirus ingresadas en los hospitales ferrolanos, (42 en el CHUF y dos en el Cardona). De ellas, una necesita atención en la Unidad de Cuidados Intensivos. Se mantiene en las cifras del día anterior, pero por encima de los 40 casos, que supera las cifras de las últimas semanas y está por encima de la situación general durante toda la ola ómicron.
La situación municipal se corresponde con este panorama, en el que hay una tendencia todavía a la baja en las últimas dos semanas porque no se ha acabado de hacer el ajuste del nuevo seguimiento. Aun así, no se ha normalizado la situación y la mayoría de los concellos siguen en un riesgo de transmisión muy alto según los anteriores parámetros. Solo en As Somozas y Mañón se han contado menos de diez casos.